Imprimir PDF Hace poco más de cuarenta años él poder hablar con alguien que estuviese a más de 500 Km de distancia, por un teléfono sin cables, era impensable, pero ahora, año 2009, él que no lleva consigo un teléfono móvil con el que comunicarse, está mal visto. Este es el gran avance del siglo XX y también el siglo XXI. Hemos conseguido introducir en una pequeña cajita de colores, que ahora se llama Mp3, miles y miles de canciones y fotografías, y escucharlas a través de unos auriculares. Ha sido un alucinante progreso que ha mejorado la vida humana, pero que, no ha hecho más que empezar, y por eso, nuestros aparatos actuales, dentro de unos años estarán anticuados.
Ahora, esos avances llegan a la escuela, en muchos casos por la pandemia. Todos los colegios están intentando modernizarse, con nuevos productos digitales con los que mejorar la situación de los alumnos y con ello mejorar sus notas. Para ello se hace uso de ordenadores portátiles, con los que se suprimirían los libros de texto, que tanto dolor de espalda han producido a los estudiantes, pizarras electrónicas, acompañadas de rotuladores digitales, que suprimen al sucio borrador y a las alergénicas tizas. Estos colegios disponen de aulas interactivas, de laboratorios con material de última tecnología, como microscopios, cañones en todas las aulas con los que proyectar imágenes y vídeos en las paredes… y muchos más materiales. Con esto se pretende mejorar la atención de los alumnos en clase.
Muchos colegios se están adaptando a los nuevos tiempos, poco a poco, pero otros, con ideas más tradicionales no creen que la solución al problema estudiantil sea la innovación con la tecnología y no disponen de estos productos. También, debe mirarse por el lado económico, estando en “crisis”, no todos los colegios se permiten estas mejoras. Desde el Ministerio de Educación afirman estamos ante una revolución, y que está destinado a cambiar la enseñanza en España. También hay gente, que más que considerarlo una revolución, lo consideran una necesidad, y que los niños deben aprender desde el colegio estos conocimientos. Además, los profesores de los centros, deben tener aptitudes informáticas, para poner en práctica las actividades, saber utilizar estos productos, y, lo que es más importante, saber enseñar estos conocimientos a los alumnos. La duda está en si realmente estas mejoras electrónicas mejoran los resultados escolares. Estudios y encuestas que se han realizado nos dicen que la mejora es una realidad, y que si que es posible. Por eso, no ha habido ningún problema en la instalación en las nuevas aulas, y no ha habido problemas no negaciones por parte de los padres.
En otros países, como es el caso de Inglaterra, ya han iniciado este movimiento, y actualmente más del 80% de las clases se imparten utilizando la PDI (Pizarra Digital Interactiva). Es España quién poco a poco está intentado implantar este modelo de educación. Todos los años, los Reyes, dan inicio al curso escolar en un centro de España. Este año, los Reyes visitaron un colegio en Cantabria, en Reinosa, y, todos pudimos ver estas mejoras. Todos los niños del colegio disponían de un portátil para su uso personal, además de tener otros materiales electrónicos. Hasta los niños más pequeños hacían uso de estas maravillas, y hasta dibujaban en las PDI dibujos con todos los colores posibles. Los niños están también ilusionados ante esta avalancha tecnológica, y disfrutan del colegio como nunca antes lo habían hecho.
Y es que, para los alumnos, son todo ventajas. De esta forma podrán buscar toda la información necesaria en Internet, y tendrán a su alcance unas mejoras con las que se trabaja mejor, porque cuanto más fácil es el trabajo más se hace, y si te resulta divertido se hace con gusto, mejorando la situación actual, en la que los alumnos no realizan todo el trabajo que los profesores les piden.
Pero es una carrera de largo recorrido, este movimiento no se realiza de un día para otro, sino que va a durar, la penetración de las Tecnologías de la Información y el Conocimiento (las TIC), va a durar años. Este proyecto cuenta con la ayuda de las editoriales de los libros de texto, que comercializan nuevas herramientas digitales, en CD-ROM o bien a través de sus páginas web. Colaboran empresas como Anaya, Santillana… creando, además portales y blogs en Internet con los que se puede trabajar, descargarse recursos educativos, ejercicios interactivos, vídeos…
Pero como casi todo, estos avances tecnológicos tienen cosas negativas, y ha recibido muchas quejas. Los alumnos, durante las clases, si tienen delante un ordenador puede que se estén dedicando a otras cosas, entrando en Internet, chateando con otros alumnos en la misma clase, en definitiva, de todo menos atender al profesor, y que los alumnos nos desviamos fácilmente del tema a seguir, que más queremos nosotros, que no tener que dar clase. Existe la posibilidad que, en aulas preparadas para el material informático, el profesor ocupe la mitad de su clase en colocar los cables del ordenador al cañón, los altavoces… perdiendo tiempo, con lo fácil que sería escribir la lección en la pizarra y todo el mundo escuchando al profesor.
Para mí creo que la informática y el acceso a Internet te puede ayudar mucho durante la época de estudiante, pero creo que es mejor que cada alumno disponga de un ordenador en casa, o en una biblioteca, pero, en las aulas, no pienso que sea muy útil, pues cuando mejor entiende un niño lo que le explican es trabajándolo en un cuaderno o preguntando al profesor, que puedas entrar a buscar ejercicios a la Red, me parece genial, pero creo que mejor en casa, que haya un aula de informática donde enseñen a utilizar los ordenador y sus programas es una idea perfecta, pero un ordenador por persona… no lo veo tan claro.
Imagen de ElPaís, la ministra de educación Isabel Celaa