El Circo del Sol

0 523

Es el 450 aniversario del descubrimiento de Canadá por Jacques Cartier. Discurre el año 1984. La ciudad de Quebec busca una manera original, cercana, imaginativa y audaz para celebrar dicho acontecimiento.

Las miradas se dirigen hacia el este de la ciudad. En la población de Baie-Saint- Paul un grupo de artistas callejeros agrupados bajo el nombre de “Les Échassiers de Baie-Saint-Paul” (los zancudos de Baie-Saint-Paul) no dejaba de impresionar a los residentes de dicha localidad. Uno de estos artistas era Guy Laliberté, el futuro fundador del Circo del Sol.

Este último convence a las autoridades para que sea su compañía la que mediante una gira por la región acerque a sus ciudadanos la celebración de tan señalada fecha. Es en este momento cuando nace de manera oficial una de las mayores y prestigiosas compañías de entretenimiento del mundo.

El Circo del Sol comenzó con 73 personas en plantilla. Hoy en día cuenta con 5000 empleados de los cuales 1300 son artistas. Pertenecen a 50 nacionalidades diferentes y se hablan 25 idiomas distintos. Desde su fundación en 1984 más de 100 millones de espectadores han asistido a sus múltiples espectáculos. No reciben ningún tipo de subvención pública o privada, es decir, se autofinancian con los ingresos que obtienen de sus representaciones a lo largo y ancho del mundo.

Actualmente su sede se encuentra en Montreal (Canadá) donde trabajan cerca de 2000 personas, incluyendo el staff creativo.

¿Podía imaginar Laliberté en 1984 el éxito de su recién estrenada compañía?

 Con toda seguridad, No. De hecho, los comienzos fueron de fracaso en fracaso desde el punto de vista económico. La insistencia en una manera de hacer las cosas junto con la imaginación y creatividad que el fracaso y la necesidad te proporcionan acabaron por imponerse.

Cuando piensas en ir al Circo en tu mente está la idea de ver una sucesión de espectáculos propios tales como payasos, animales, trapecistas…etc donde la capacidad de sorpresa es muy limitada. Es ahí donde radica el verdadero éxito del Circo del Sol. Para empezar, no hay ninguna actuación que tenga presencia de animales. Del resto del repertorio poco se puede decir con antelación. Solo hay una cosa segura: no te dejará indiferente.

Desde que te deslizas en el interior de la carpa, todo cuanto te rodea ataca a tus sentidos haciendo que estén en continua alerta esperando por dónde y de qué manera se verán sobresaltados.

Las actuaciones son audaces, intrépidas y representativas de distintas culturas. Son coloristas y en algunos casos interactivas. De hecho, el verdadero protagonista del Circo del Sol es el espectador, quien con su reacción es el que marca el devenir de los futuros espectáculos.

Cuando entras en la carpa incluso los olores percibidos están coordinados con la representación del momento.

La banda sonora no es la tradicional, ni mucho menos está grabada. Los músicos están estratégicamente situados en el escenario tocando la música en vivo. Todo hace que cada función sea singular y dé la sensación de que ese espectáculo se está representando para tu disfrute personal.

La palabra clave en esta compañía de entretenimiento es “creatividad”. Para lograr que esta característica se imponga es fundamental no poner límites a los sueños. Es por ello que se potencia y se premia la función creadora de todos y cada uno de los empleados. La creatividad no sería nada sin la necesaria audacia para acometer aquello que una imaginación sin límites ha creado.

El Circo del Sol, como empresa que es, se ha apoyado en un cuidado márquetin que hace que su producto sea muy sugerente para el potencial espectador. Prueba de ello son los nombres de sus distintos espectáculos: tanto los permanentes como los itinerantes que representan a lo largo de todo el mundo. Alegría, Amaluna, Corteo, Dralion, Ká, Kouza, Mystere, Saltinbanco, Zarkana o Zumanity son un ejemplo.

El Circo del Sol ha decidido implicarse en la sociedad que le rodea ayudando a través de diversos programas a jóvenes con dificultades. A su vez se preocupa por el futuro, luchando contra problemas globales como la pobreza mediante la asignación de recursos económicos. Circo del Sol cree que el arte, los negocios y las iniciativas sociales juntos pueden contribuir a construir un mundo mejor.

El Circo del Sol se ha hecho acreedor de numerosos premios como un Bambi, varios Rose d´Or, un Drama Desk y varios premios Gemini y un Primetime Emmy. A su vez está recogiendo en estos momentos un gran éxito económico.

Todo esto supone que su manera de hacer las cosas no solo tiene una aceptación por parte del público (imprescindible) sino también de la crítica. La universalidad de sus espectáculos con artes de todo el mundo hace que su aceptación sea global. Por otra parte, las características como el atrevimiento, la destreza, la elegancia, las actuaciones acrobáticas y la representación de mundos imaginarios son entendidas y aceptadas por un público universal.

Los artistas son elegidos cuidadosamente y tienen distintas procedencias: gimnasia, natación, ballet, canto… Tras su elección residen en la sede de Montreal donde permanecen a la espera de que les sea asignado un espectáculo. En esa misma sede se desarrolla el vestuario, la puesta en escena y todo cuanto concierne a cada uno de esos espectáculos.

En definitiva, es muy difícil contar lo que es el Circo del Sol porque el Circo del Sol es una experiencia que no se cuenta, sino que se vive. Y en cualquier caso el que no ha ido nunca, desea ir por primera vez y el que ya ha ido desea volver porque se sentirá como si fuera la primera vez.

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.

This website uses cookies to improve your experience. We'll assume you're ok with this, but you can opt-out if you wish. Accept Read More