La amenaza del contagio puede hacernos más desconfiados con las personas que no conocemos. También tendemos a sospechar más de las personas de otras culturas, lo que podría llegar a alimentar pensamientos racistas.
Es complicado recuperar la confianza cuando recibes información constante de las cifras tan altas de contagiados o fallecidos, eso crea un miedo y nos preguntamos si hemos tomado todas las medidas posibles, si hemos respetado las medidas de seguridad o si podríamos haber cambiado algo.
A veces preguntas a tus compañeros o amigos qué tal llevan esta situación, obteniendo siempre la misma respuesta. Y es que estas normas de convivencia no son fáciles, la mayoría de las personas nunca han llevado una mascarilla y menos tanto tiempo. Por ejemplo, en los institutos tienes que llevar la mascarilla durante las horas lectivas en el centro y resulta agobiante puesto que pasamos la mayor parte del día en las aulas, y aún más pesado se hace la asignatura de educación física por el hecho de hacer deporte con la mascarilla. Otra norma muy importante es lavarse y desinfectarse las manos constantemente. Estas normas son muy importantes para no propagar el virus y que en un plazo de tiempo pequeño lo podamos detener.
Es importante controlar el número de personas que se reúnen, por ejemplo, cuando vas a tomar algo con tus amigos tienes que respetar el número máximo de personas permitido y en caso contrario puede haber sanciones económicas por incumplirlo. En el caso de no llevar la mascarilla correctamente también puede desembocar en sanciones económicas.
Las medidas de contención de la epidemia han tenido especial incidencia en la economía. El consumo se ha visto afectado y también los ingresos en la unidad familiar. Un aspecto importante son los millones de puestos de trabajo que han sido destruidos y por tanto el paro es mayor y un gran problema al que nos tenemos que enfrentar en un corto plazo de tiempo.
Si pensamos en el transporte, por ejemplo, el público ha decrecido bastante con este problema, ya que la población se mantiene expectante con las medidas de seguridad y el número de pasajeros.
En nuestro tiempo de confinamiento la gente tuvo que estar en casa todo el día, durante un tiempo indefinido. La gente intentaba pasar su tiempo entretenidos, pero a veces se hacía demasiado duro estar en casa sin poder salir, solo se podía salir a hacer la compra o en situaciones indispensables de casa. Fueron muchos días lo que tuvimos que estar en casa.
Así que las compras por internet ascendieron excesivamente, hemos utilizado también excesivamente la tecnología.
Hoy en día muchos deportes han sido cancelados ya que los ejercicios grupales no son permitidos y tampoco la manipulación de objetos como pelotas, raquetas…
Aunque otros deportes sí se pueden realizar, son una minoría.
Se han introducido nuevas rutinas en nuestra vida diaria. Un claro ejemplo son las medidas de seguridad que se toman en el colegio; la toma de temperatura es diaria y en caso de presentar alguna décima se ha de activar el protocolo de actuación. Este protocolo consiste en llamar a la familia para que recojan a la persona afectada y a las instituciones pertinentes que realizarán la prueba correspondiente. El resultado positivo de la misma obligará al alumno a estar en confinamiento hasta que el resultado sea negativo añadiendo entonces 10 días más de confinamiento. El positivo del alumno también afecta a su entorno de contacto directo.
Otra medida imprescindible es la desinfección de manos y de los lugares de trabajo.
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