Se trata de una pintura rupestre realizada en la zona interior de la cueva de Altamira (Cantabria). La pintura representa un animal aislado: un bisonte, que no pertenece a ninguna escena en concreto.
La técnica utilizada consiste en la utilización de pigmentos naturales puestos sobre la roca, en este caso en el interior de una cueva. En la superficie en la que está representada la pintura no es uniforme se producen salientes que da mayor naturalidad a la obra.
Composición: aparece un bisonte aislado. Igualmente, aunque no lo veamos, no es el único animal pintado en la cueva. El techo restante esta cubierto por algunos animales de las mismas características pero no forman ninguna escena concreta.
Color: la policromía de la obra trata de colores rojizos, ocres y terrosos, que se obtienen de pigmentos naturales, por ejemplo, la sangre de animales, la tierra, el carbón quemado y pigmentos minerales. La tonalidad entonces es cálida. Para aplicar el color se han empleado utensilios similares a los pinceles, como por ejemplo los dedos de las manos.
Luz: la luz es natural. Gracias a el color se intenta lograr naturalidad y una obra lo más realista posible.
Línea: la figura se encuentra delineada por una línea gruesa negra y muy marcada.
Volumen: la imagen es bastante realista teniendo en cuenta las limitaciones de la época en cuanto a la técnica. Se aprovechan los salientes de la roca para conseguir volumen, un volumen que tal vez no se podría lograr solamente con el color. *Clasificación(obra): el bisonte de Altamira es del arte prehistórico, en concreto el Paleolítico Superior, en torno al 15.000 a.C.
Función(obra): las pinturas de este periodo tienen una función ritual o mágica, para llamar a la caza. Mediante su realización se pensaban que podían atraer a los animales para que la caza fuera más efectiva. Algunas veces también ha podido ser una interpretación religiosa o un sentido ritual que tiene que ver con la fertilidad.
Análisis (iconográfico): el tema representado es un animal aislado, un bisonte, que no forma ninguna escena en concreto. A diferencia de la escuela levantina, la escuela franco-cantábrica se pueden encontrar animales aislados y no aparece el hombre en ninguna de las representaciones.
Análisis (iconológico): como ya se ha dicho en la función de la obra, la pintura tiene un sentido simbólico, principalmente relacionado con la idea de llamar a la caza.
Obra reflejo de la época: en el Paleolítico Superior los hombres eran todavía nómadas, se refugiaban en algunas cuevas, practicaban la caza y la recolección. Estos aspectos se pueden ver en este tipo de pinturas. El bisonte pintado se refiere a dicho periodo, principalmente en cuanto al sentido de la caza. Este animal les servía de alimento, podían usar su grasa para mezclar los pigmentos y su piel podía utilizarse como abrigo.
*Influencia: la principal influencia de esta obra es la naturaleza. El artista o los artistas querían reflejar de la manera más real posible los elementos que consideraban imprescindibles para el desarrollo de su vida, en este caso un bisonte, por lo tanto su fuente de inspiración fue la naturaleza.
Aportación al arte: es una de las primeras obras conservadas de la Historia del Arte. Su presencia indica el inicio de la pintura de la forma más primitiva. En la escuela levantina, en el Mesolítico, podemos encontrar escenas más completas y la figura humana, siempre en tonos monócromos, realizadas al aire libre, protegidas en las rocas. Después de estas obras se fue avanzando en la técnica, en el soporte y en la temática a representar. Todo este conjunto se considera como la “ Capilla Sixtina” de la Prehistoria, salvando el tiempo y la distancia. Las impresionantes figuras de la cueva de Altamira cumplen hoy 139 años desde su hallazgo. María Sanz de Sautuola, fue una niña que descubrió las pinturas de Altamira.