El bienio de derechas de la Segunda República Española fue un período de gobierno de las fuerzas conservadoras y de derechas en España, desde el 19 de noviembre de 1933 hasta el 1 de marzo de 1936. Durante este período, los principales partidos políticos de derecha fueron la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA) y el Partido Republicano Radical (PRR).
El bienio de derechas se inició tras la victoria de la CEDA en las elecciones generales de 1933. La CEDA, un partido católico y conservador, se convirtió en el partido más votado, pero no consiguió la mayoría absoluta. Por ello, formó un gobierno de coalición con el PRR, un partido republicano conservador.
El gobierno del bienio de derechas llevó a cabo una serie de reformas conservadoras, entre ellas:
- Reducción del presupuesto del Estado: El gobierno redujo el presupuesto del Estado en un 20%, lo que afectó a los servicios sociales y a la educación.
- Represión de las organizaciones obreras: El gobierno reprimió a las organizaciones obreras, como la Unión General de Trabajadores (UGT) y la Confederación Nacional del Trabajo (CNT).
- Aprobación de leyes reaccionarias: El gobierno aprobó leyes reaccionarias, como la Ley de Orden Público, que limitaba la libertad de expresión y de reunión.
Las reformas del bienio de derechas provocaron un aumento de la tensión social y política en España. Las fuerzas de izquierda, como el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y el Partido Comunista de España (PCE), se opusieron a las reformas y organizaron protestas y huelgas.
El bienio de derechas terminó con la victoria del Frente Popular en las elecciones generales de 1936. El Frente Popular era una coalición de partidos de izquierda, que incluía al PSOE, al PCE y a la Izquierda Republicana.
La revolución de octubre de 1934 fue un movimiento huelguístico y revolucionario que se produjo en España durante el bienio de derechas de la Segunda República. El movimiento fue impulsado por las fuerzas de izquierda, como el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) y el Partido Comunista de España (PCE).
La revolución se inició el 5 de octubre de 1934 en Asturias, donde los mineros declararon una huelga general. La huelga se extendió rápidamente a otras regiones de España, como Cataluña, Aragón y Galicia. En algunas zonas, los huelguistas tomaron el control de las ciudades y establecieron gobiernos revolucionarios.
El gobierno del bienio de derechas reprimió duramente la revolución. En Asturias, los militares bombardearon Oviedo y Gijón, provocando miles de muertos. En otras regiones, los huelguistas fueron asesinados o encarcelados.
La revolución de octubre de 1934 tuvo un impacto significativo en la historia de España. El fracaso de la revolución llevó a un aumento de la tensión social y política en el país, lo que contribuyó al estallido de la Guerra Civil Española en 1936.
Los principales objetivos de la revolución de octubre de 1934 eran los siguientes:
- Establecer un gobierno socialista y obrero: Los revolucionarios querían establecer un gobierno que representara los intereses de los trabajadores y de la clase obrera.
- Derrocar a la República: Los revolucionarios querían derrocar a la República y establecer un sistema socialista o comunista.
- Reducir la influencia de la Iglesia: Los revolucionarios querían reducir la influencia de la Iglesia en la vida pública y política de España.
La revolución de octubre de 1934 fue un movimiento complejo y contradictorio. Por un lado, fue un movimiento popular que contó con el apoyo de una gran parte de la población. Por otro lado, fue un movimiento violento que provocó la muerte de miles de personas.
La revolución de octubre de 1934 sigue siendo un tema controvertido en la historia de España. Los historiadores siguen debatiendo sobre sus causas, sus objetivos y sus consecuencias.
El bienio de derechas de la Segunda República Española entró en crisis por una serie de factores, entre los que destacan los siguientes:
- La oposición de las fuerzas de izquierda: Las fuerzas de izquierda, como el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) y el Partido Comunista de España (PCE), se opusieron a las reformas conservadoras del gobierno del bienio de derechas. Estas fuerzas organizaron protestas y huelgas, que aumentaron la tensión social y política en el país.
- La revolución de octubre de 1934: La revolución de octubre de 1934 fue un movimiento huelguístico y revolucionario que se produjo en España durante el bienio de derechas. La revolución fue impulsada por las fuerzas de izquierda y fue reprimida duramente por el gobierno. El fracaso de la revolución llevó a un aumento de la polarización política en el país.
- La crisis económica: España experimentó una crisis económica durante el bienio de derechas. La crisis se debió a la caída de los precios agrícolas, a la disminución de la inversión extranjera y a la inestabilidad política. La crisis económica agravó la situación social y política del país.
- La incompetencia del gobierno: El gobierno del bienio de derechas fue acusado de incompetencia e ineficacia. El gobierno no pudo resolver los problemas económicos y sociales del país, lo que aumentó la insatisfacción de la población.
La crisis del bienio de derechas llevó a la victoria del Frente Popular en las elecciones generales de 1936. El Frente Popular era una coalición de partidos de izquierda, que incluía al PSOE, al PCE y a la Izquierda Republicana.