Imprimir PDFLa historia comienza el viernes 1 de agosto de 1969, con la llegada de la primera carta oficial, en esta dice que es el autor de 2 asesinatos recientes que no habían sido resueltos, y para corroborarlo enumera una serie de datos que solo él y la policía saben, como la marca de la munición, el número de disparos, la posición y vestimenta de los cadáveres y algún que otro lugar donde fueron disparadas las víctimas. La carta hace referencia al asesinato de los adolescentes del lago Herman , David Arthur Faraday de 17 años y Betty Lou Jensen de 16, quienes murieron en extrañas circunstancias la noche del 20 de diciembre de 1968. A las 23:10 p.m una vecina que vivía cerca del lago, Estela Borges, pasó con el coche de camino al centro cuando encontró a los cadáveres a metros del coche, exactamente en la misma posición que relata el asesino en la carta.
El segundo crimen al cual le hace referencia la carta había sucedido menos de 1 mes atrás, noche del 4 de julio de 1969, Darlin Ferrin de 22 años y Michael Majo de 19, habían sufrido una muerte muy parecida a la de las navidades pasadas. La noche del 4 de julio, entre fiestas y eventos por el día de la independencia, Darlin pasó a buscar a Michael por su casa, cuando un coche comenzó a seguirlos, sin intento de huir, Darlin dejó el coche en el aparcamiento de del parque Blue Rock Springs, el coche que les seguía aparcó momentos después a 2 metros del coche de Darlin, pero se fué, 5 minutos más tarde, el coche volvió, esta vez aparcando justo detrás de ellos, con las luces encendidas, un hombre bajó con una linterna, el cual la pareja creía que era un policía.
Fue así como el asesino les disparó 7 veces, y luego 2 veces más. Darlin falleció en el acto habiendo recibido 9 tiros, por suerte Michael no falleció. La madrugada del 5 de julio, la comisaría de Vallejo recibió una llamada anónima, de un hombre que confesó haber asesinado a los jóvenes. y todo esto es a lo que se refiere en la carta anónima. Pero la carta no terminaba ahí, continuaba diciendo que quería que sacasen esa clave en primer plano de su periódico, y que, si no lo hacían antes del viernes 1 de agosto, saldrá a matar por la noche, y no parará hasta haber matado a 12 personas. Las cartas tenían errores de ortografía hechos a posta, esta era la clave de la que hablaba. Entre las 3 cartas se encontraba un mensaje oculto, cada diario recibió 8 renglones con 17 símbolos cada uno, y el mensaje estaba compuesto por signos griegos, código morse, símbolos de meteorología, letras del alfabeto, código de señales marítimas y símbolos astrológicos.
El mensaje decía lo siguiente, “Me gusta matar a gente porque es muy divertido. Es más divertido que cazar animales en el bosque porque el hombre es el animal más peligroso de cazar. Algo hace que sea la experiencia más emocionante, es incluso mejor que tener sexo con una chica. Lo mejor es que cuando muera renaceré en el parayso y los que he matado serán mis esclavos. No les diré mi nombre porque intentarán reducir o parar mi colección de esclavos para el más allá Ebeorietemethhpiti”.
Los últimos 18 caracteres son letras sin orden. El 7 de agosto llegó una nueva carta, firmada ya con el nombre de “Zodiaco”, dando más información sobre los crímenes, la diferencia con la carta anterior es que los datos en esta no habían sido revelados al público. El 12 de agosto el mensaje encriptado resuelto fue publicado por la prensa. El zodiaco no era experto en criptogramas, si no un aficionado que copiaba claves ya existentes, Grey Smith empezó a investigar libros sobre criptografía, fue así como descubrió que una gran parte de los signos que utilizaba correspondían al alfabeto del zodiaco, un alfabeto de la Edad Media, del cual no solo había sacado los signos, sino también su nombre y su firma, otro dato a tener en cuenta es que utilizó varios signos navales y según la declaración de Michael llevaba el pelo rapado a lo militar.
Un mes más tarde, el 27 de septiembre de 1969, el zodiaco asesinó a Cecilia Ann Shepard de 22 años y Brian Calvin Harnel de 20. Cecilia sugirió ir al lago Berryessa a hacer un picnic con Brian, mientras descansaban a metros de la carretera un hombre se aproximó a ellos, era corpulento y de complexión fuerte, con pelo castaño. El hombre se escondió detrás de un árbol y salió con una capucha negra y una pistola en la mano. La capucha le cubría desde la cara hasta el torso, y tenía dibujada en el pecho una cruz griega dentro de un círculo, y tenía aberturas para la boca y los ojos. El zodiaco le dio una cuerda a Cecilia y la exigió que atara a Brian de manos a pies boca abajo, luego el zodiaco la ató a ella y ató a Brian con más fuerza.
El zodiaco apuñaló 24 veces a Cecilia en la espalda, el pecho y la ingle. Hirió a ambos jóvenes y se marchó dándolos por muertos, un rato después la pareja consiguió recuperar la consciencia tras el ataque, y fueron ayudados por un pescador de la zona e ingresados en el hospital. Brian pudo recuperarse de las heridas, mientras que Cecilia murió en el hospital días después el 29 de septiembre de 1969. Brian quien fue la persona que más pudo dialogar con el zodiaco, afirmó lo siguiente “Había algo característico en su voz. Si lo recuerdo bien, no resultaba forzada. No tenía acento. Decía las cosas vocalizando mucho. No hablaba como nosotros ahora. No es que yo intentara sonsacarle nada. Él no se molestaba mucho en hablar. Era yo el que hacía preguntas. No salía de él”. Al igual que con el crimen de Darlin y Michael, el zodiaco llamó a la policía de manera anónima minutos más tarde, declarando haber cometido un doble asesinato, lo que indicó que había abandonado la escena de inmediato lo cual hizo que no se enterará de que la pareja seguía viva.
Con este crimen la policía estableció un modus operandi para este asesino en masa. El 11 de octubre de 1969 apenas dos semanas más tarde del anterior asesinato, el zodiaco volvió a atacar, esta vez asesinó a Paul Lee Stein, un taxista de 29 años.
Llegando a la esquina de Washington y Cherry el zodiaco sacó una pistola, se la puso en la mejilla a Paul y disparó. Tres adolescentes fueron testigos de cómo el hombre mató al taxista, dos policías se cruzaron con el zodiaco, pero debido a un error de comunicación lo dejaron escapar. Gracias a la declaración de los chicos se pudo crear un boceto de cómo era el asesino, también se recopilaron huellas dactilares del asesino en la escena.
El 14 de octubre el San Francisco Chronicle recibió una carta firmada por el zodiaco con un pedazo ensangrentado de la camisa del taxista. Después de más de 50 años este caso sigue siendo debatido e investigado a día de hoy.
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