El acento prosodico, también conocido como acento de intensidad, léxico, tónico o prosódico, es la mayor fuerza o intensidad con que se pronuncia una sílaba dentro de una palabra. Esta fuerza se manifiesta en la pronunciación de la sílaba tónica, que se caracteriza por una mayor duración, una mayor intensidad y un tono más elevado que las sílabas átonas.
El acento prosodico es un rasgo fonológicamente relevante en español, ya que permite distinguir entre palabras que se escriben igual pero que se pronuncian de forma diferente por la posición del acento. Por ejemplo, las palabras “casa” y “caza” se pronuncian de forma diferente porque el acento prosodico recae en la primera sílaba de la primera palabra y en la segunda sílaba de la segunda palabra.
En español, el acento prosodico puede recaer en cualquier sílaba de la palabra, pero hay algunas restricciones. Por ejemplo, las palabras agudas tienen el acento prosodico en la última sílaba, las palabras llanas lo tienen en la penúltima sílaba, las palabras esdrújulas lo tienen en la antepenúltima sílaba y las palabras sobresdrújulas lo tienen en la tercera sílaba anterior a la última.
El acento prosodico se representa en la escritura con la tilde diacrítica, que se coloca sobre la vocal de la sílaba tónica en las palabras llanas, esdrújulas y sobresdrújulas. Sin embargo, hay algunas palabras que se pronuncian con acento prosodico en la última sílaba, pero que no llevan tilde diacrítica. Estas palabras son las llamadas palabras monosílabas tónicas, como “mar”, “sol” o “bien”.
El acento prosodico es un elemento importante de la pronunciación del español, y es necesario conocerlo para poder pronunciar las palabras correctamente.