@Lucia Trueba –
En el Antiguo Egipto existieron alrededor de 600 dioses egipcios debido a que se mezclaban entre ellos y había uno diferente en cada ciudad de Egipto, por lo que eran politeístas.
Ra es el dios supremo, del sol, del cielo y del origen de la vida. Es un hombre con cabeza de halcón, coronado con un disco solar y rodeado con una cobra. Junto con su hermana Bastet, diosa de la guerra con cuerpo de mujer y cabeza de gato, crearon lo que conocemos hoy como la Tierra.
Ra decidió crear a otros dioses para que le ayudasen con la Tierra, y creó a Shu, el dios del aire; Tefnut, diosa de la humedad y la lluvia; Geb, dios de la vida y la Tierra; Nut, diosa del cielo y los astros; Hapi, el dios de la fecundidad y la fertilidad y representante del río Nilo; y Hathor, diosa del amor y la fertilidad. De esta última cuenta la leyenda que Ra la creó con el nombre de Sekhmet para asesinar a todos los hombres por su desobediencia, pero se apiadó de ellos, la controló, la cambió el nombre de Sekhmet por el de Hathor, y la convirtió en una diosa generosa y buena.
Shu y Tefnut se casaron, pero no tuvieron ningún hijo. Sin embargo, Geb y Nut se casaron y tuvieron una numerosa descendencia con ayuda de Thoth, dios de la ciencia, la sabiduría, el tiempo, inventor de la escritura y el calendario y símbolo de la Luna, gracias a que cambió el tiempo: Osiris, el dios de la resurrección, la fertilidad, la regeneración del Nilo, la vegetación, la agricultura, y quien juzga a las personas tras su muerte; Isis, la diosa madre de Egipto, aparte de la diosa de la magia y la fertilidad; Seth, el dios del mal, las tinieblas, la sequía y el desierto; y Neftis, diosa de la oscuridad, la parte invisible, la noche y la muerte.
A su vez, Osiris e Isis se casaron y tuvieron un hijo: Horus, dios del cielo y del sol, el cual se casó con su tía-abuela Hathor. Seth y Neftis también se casaron, pero se dice que Neftis y Osiris eran amantes, y que en uno de sus encuentros concibieron a Anubis, dios de los muertos y los embalsamamientos y quien lleva a los muertos al inframundo.
Además de adorar a estos dioses, adoraban a los animales que representaban cada dios, por ejemplo, los gatos eran sagrados para ellos por la diosa Bastet; a las cosas inertes, como el Nilo por el dios Hapi, o al faraón por ser elegido por los dioses.
Los egipcios también creían que los ritos religiosos, como las ofrendas, las oraciones…, se tenían que realizar para mantener el equilibrio del universo. Por ejemplo, la crecida del Nilo dependía de estos ritos. Si no se realizaban los suficientes rituales, el río se desbordaba, o estaba infectado, o no daba los suficientes peces, o se producía una sequía… Podría causar miles de muertes, por eso era tan importante.
Cada dios tenía que tener su propio templo y su propia estatua para recibir sus adoraciones.
Cuando una persona moría, se le tenía que momificar y dejar sus pertenencias consigo, para que en el más allá pueda vivir bien. Los pobres dejaban sus cosas de mayor valor, que podía ser unas joyas, vasijas… y se les enterraba en la tierra. Mientras, los ricos, se construían una pirámide, una mastaba o un hipogeo y se les enterraba allí en sarcófagos con objetos de altísimo valor.
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