Es el monumento románico más representativo de Cantabria. Pertenece al siglo XII y fue declarado Monumento histórico-artístico en 1889.
Nace con la llegada de unos monjes en el año 879 que traen las reliquias de Santa Juliana y fundan una pequeña ermita que, con el tiempo, se convierte en un monasterio benedictino.
Santa Juliana vivía en Nicomedia, en la actual Turquía. En el siglo III se perseguía a los cristianos, y ella se negó a renunciar a su fe cristiana cuando su padre quiso obligarla a casarse con un pagano, por lo que sufrió martirio hasta que murió. Es patrona de Santillana del Mar y su fiesta se celebra el 28 de junio.
En el año 1045 el rey Fernando I de Castilla otorgó la propiedad de la villa al abad del monasterio, por lo que creció su poder.
En el XII, los monjes benedictinos fueron sustituidos por los canónigos de San Agustín y el monasterio adquirió el rango de Colegiata, comenzando la construcción de la iglesia como hoy la conocemos, con añadidos y reformas en las distintas épocas, pero con armonía de formas y estilos.
Se construyó con sillares de piedra arenisca. El patio o atrio está flanqueado por dos leones del XVI, con un muro de piedra y rejas de hierro en el suelo, que evitaban la entrada del ganado. En los siglos XVII y XVIII se construyeron la casa del abad, que es el edificio anexo porticado, la sacristía, la logia o galería y el frontón sobre la portada.
El interior se estructura en una planta de cruz latina con 3 naves de cuatro tramos y transepto (nave transversal que cruza perpendicularmente a la principal) rematadas por 3 ábsides semicirculares y cimborrio (torre que sirve para realzar una bóveda) sobre el crucero (intersección de la nave principal y la transversal o transepto), que presenta planta cuadrada. Una torre campanario cilíndrica fue añadida posteriormente. Las naves se cubren con bóvedas de crucería y los brazos de transepto con bóvedas de cañón y los ábsides con bóvedas de horno.
En la nave central hay un bajorrelieve del XI de Santa Juliana para recordar donde estaban sus reliquias, ya que en 1453 las trasladaron al altar mayor. Se completa el conjunto con el claustro y las dependencias abaciales.
En la entrada principal, que permite el acceso desde la plaza, está la portada, a la que se añadió el frontón triangular en el XVIII. La Portada o puerta de acceso está formada por arquivoltas sobre capiteles muy erosionados y, por encima, hay figuras de un pantocrátor, ángeles y apóstoles. Sobre ellos se añadió un gran frontón triangular renacentista, en el que hay una imagen barroca de Santa Juliana dominando al demonio. Por encima hay una galería o logia con 15 arcos añadida en el barroco. Hay otra puerta en el muro norte que comunica la iglesia con el claustro.
El Retablo del altar mayor, dorado y policromado, es una joya del periodo gótico isabelino del XVI. Hay 6 tablas con pinturas hispanoflamencas con escenas del martirio de Santa Juliana y de la vida de Cristo y, en el frontal de la mesa, esculturas de los evangelistas. Además, contiene un frontal de plata repujada mejicana del siglo XVII.
En el interior se reformó la cúpula del crucero y se construyó el coro donde se dispuso un impresionante órgano barroco de 1719.
La capilla bautismal, que está dentro de la torre que se construyó a los pies de la iglesia, tiene en su interior la pila románica con un relieve de Daniel en el foso de los leones del XII y un pantocrátor de piedra del XIII.
El Claustro, adosado a la fachada norte de la iglesia, data de los siglos XII y XIII y consta de tres alas, mezclando elementos románicos y góticos. Los arcos son semicirculares. La evolución del arte romano se refleja en sus 43 capiteles en los que destacan los motivos figurados, vegetales y geométricos y temas bíblicos, profanos o alegóricos. Junto a sus muros hay sarcófagos con escudos de la nobleza y el clero. Una puerta con una arquivolta y con arco de medio punto le conecta con la iglesia.
La Colegiata de Santillana es una verdadera obra de arte que tenemos a nuestro alcance, en donde muchos cántabros se han casado, han sido bautizados o han recibido la comunión y, por eso, es importante que recordemos su importancia artística y la valoremos como se merece.
FUENTES:
-www.wikipedia.org
-www.santillana-del-mar.com
-www.santillana-del-mar.com
-www.cantabriarural.com
-www.cantabriajoven.com
-wwww.arteguías.com