Don Ceferino Calderón Díaz fue un hombre muy piadoso, nació en Rudaguera, Cantabria el 23 de agosto de 1843 y murió en Torrelavega, Cantabria, el 3 de agosto de 1928. Cuando tenía 9 años falleció su padre, y fue su madre quien lo cuidó a él y a sus 9 hermanos. Estudió filosofía de 1857 a 1860 y teología de 1860 a 1867. Se graduó en Toledo con mención en teología el 12 de julio de 1867 y celebró su primera misa como sacerdote el 4 de diciembre de 1867 en la diócesis de Santa María Magdalena, su localidad. Se desempeñó como profesor en el Seminario Teológico de Santander hasta su llegada a Torrelavega en 1879.
Un año después dio los primeros pasos para la construcción del Asilo San José, con la finalidad de albergar en el a personas mayores que vivían en un viejo albergue. Para su construcción recaudo dinero con aportaciones de la gente del pueblo. El asilo fue inaugurado finalmente en 1885. Años más tarde las monjas de la congregación hijas de San José, ayudarían en el cuidado de los ancianos residentes.
Después de inaugurar el asilo, Don Ceferino se propuso agrandar la iglesia en la que compartía sus oraciones con sus feligreses, y que se había quedado pequeña para la realización de actos solemnes. Nuevamente Ceferino pidió la ayuda de los feligreses para hacer frente a los gastos de las obras. El 15 de agosto de 1901 se inauguró la iglesia nueva, popularmente conocida como la vieja iglesia o iglesia de la asunción
En 1910, se desplazó a burgos, y allí fue nombrado sacerdote de su Archidiócesis. En ese tiempo fundó la revista el Adalid, y su línea editorial fue la ortodoxia católica, contraria al progreso anticlerical de la prensa en ese momento.
En 1929 el pueblo de Torrelavega quiso dedicar el nombre de una calle a Don Ceferino Calderón. Que mejor calle que la que albergaba la iglesia en la que había dado cobijo religioso a sus feligreses, la iglesia de la Asunción.
A la calle se le puso su nombre el 20 de enero de 1926, 2 años antes de su muerte.
Dicha calle discurre desde la confluencia con una de las principales arterias de Torrelavega, Calle José María Pereda, hasta la intersección con la calle Conde Torreanaz
En la actualidad las edificaciones de esta calle son construcciones del auge inmobiliario de la década de los años 70 del siglo pasado, con bajos comerciales. Pero sin lugar a dudas el referente urbanístico de esta calle es la Iglesia de la Asunción que en la actualidad es uno de los atractivos turísticos que puede tener la ciudad por su estilo constructivo neogótico.
Las características constructivas más importantes de esta iglesia son las siguientes:
Como había dicho anteriormente el estilo constructivo es neogótico. Está construida con piedra caliza. La girola es de tramos pentagonales. Tiene una única torre situada de forma sorprendente en uno de los laterales y orientada al sur en vez de al este (Jerusalén), como era costumbre en todos los tiempos cristianos. El reloj tiene forma de rosetón y está localizado en el área occidental del templo. La iglesia está adornada con fantásticas vidrieras realizadas en talleres de la ciudad de León. Frente a la torre, dos palmeras remarcan el eje visual y fueron plantadas en 1908 por el popular sacristán Migio. En el interior, sin duda la obra artística más relevante que alberga es la excepcional imagen del cristo de la agonía.
Considero que Ceferino Calderón se merecía dar nombre a una calle y que fuese además la calle en la que estaba ubicada la iglesia la Asunción ya que fue aquí donde Don Ceferino realizo su función pastoral y desde donde trato siempre de dar apoyo y ayuda a los más necesitados del pueblo.