Hace unas semanas un equipo de La Paz se desplazaba a Barcelona para entrevistarse con Artur Más, el dirigente de CiU entonces recién elegido como presidente del gobierno autónomo catalán (elegido el 23 de diciembre del 2010), para poder entender más acerca su política, sus planes futuros y por ende la futura convivencia con el Estado. Esta entrevista tenía como objetivo acercar a nuestros lectores la figura de uno de los políticos más influyentes, ya entonces, del panorama español, con su pulso al gobierno central por su plan soberanista. Mas se convirtió en 2001 en el sucesor de Jordi Puyol como Secretario General de Convergència Democràtica de Catalunya. Después de estos meses de gobierno el President de la Generalitat refleja en esta entrevista los objetivos de una legislatura histórica en la que el presidente y su círculo de jóvenes nacionalistas había planeado, desde un principio, tensar las siempre conflictivas relaciones entre los gobiernos de España y Cataluña, muy afectadas, desde 2011 por la muy complicada situación económica y financiera de Cataluña, que CiU, no ha sabido o podido resolver.
Pregunta. ¿Cómo se ve el presidente de aquí a unos pocos años? ¿Qué proyectos marcan ese futuro?
Respuesta. En estos momentos de delicada situación económica, el principal proyecto que tenemos entre manos es levantar Cataluña, sacar el país adelante, superar esta situación. Esto lo conseguiremos a través de la reactivación económica, ya que cuanto mejor vaya la economía y más gente trabaje, más impuestos se pagaran y éstos mejorarán las políticas de bienestar. Pero esa aspiración pasa por otra que la condiciona como es conseguir un pacto fiscal que nos permita que una parte importante del esfuerzo de los catalanes a nivel fiscal se pueda quedar en Cataluña. Creo que ha llegado el momento de plantearlo, desde la razón, desde la necesidad y desde la resolución de que hay situaciones inaplazables. Cada territorio del Estado tiene que hacer el esfuerzo que le corresponde respecto a su riqueza, pero en el caso de Cataluña estamos viviendo por debajo de nuestras posibilidades, en lo económico y en lo político.
P. ¿Cómo ve la situación de los ayuntamientos usted que ha sido concejal en Barcelona?
R. Los ayuntamientos, como la Generalitat y las demás administraciones, están notando intensamente los efectos de la crisis y, aunque algunos ya están en ello, es necesario que hagan políticas de ahorro y de ajuste económicos, de la misma manera que lo han tenido que hacer las familias, los autónomos y las empresas. Y eso tiene un coste social que no podemos soslayar en el corto plazo, aunque una política de eficiencia y reestructuración de servicios y administraciones permitirá que esos sacrificios sean transitorios, siempre y cuando tengamos libertad para hacer esa reorganización.
P. ¿A que político admira un político como usted?
Mi maestro en política es, sin duda, el presidente Jordi Pujol, a quien admiro profundamente
y de quien aprendo día a día como persona y como político. También soy un gran admirador del presidente norteamericano John Fitzgerald Kennedy
P. La clase política se ha convertido en blanco de todas las dianas. ¿Cómo ve el nivel de los políticos españoles?
R. Creo que son generalizaciones basadas en errores puntuales de algunas personas y la situación de dificultad en la que vive toda la sociedad
P. ¿Cómo se ve desde su despacho el conflicto España – Cataluña? .
R. España no siempre ha tratado a Catalunya de una manera amable. Y esa falta de amabilidad y respeto está detrás de muchos problemas que igual no deberian catalogarse de conflicto, pero si de necesidad. Nosotros tenemos la necesidad de reordenar nuestro futuro y nuestras relaciones con España. Si tuviera que definir un modelo ideal sería una confederación de pueblos ibéricos, con una Catalunya nación, con un gobierno propio, con todos los poderes más importantes, integrada en un estado confederal en el que se nos trate y podamos tratar de tú a tú a los poderes centrales.
P. ¿Qué le puede aportar a la gente Artur Mas que no le aporten los demás?
R. Los siete años que he estado en la oposición han reafirmado mi tenacidad. A veces digo que tengo poco más que fuerza de voluntad. Creo que he ganado en experiencia y en serenidad personal. Me he conocido más a mí mismo en momentos difíciles y he aprendido que en la vida se aprende a base de esos momentos.
P. ¿Cuáles son las tres medidas prioritarias para su gobierno?
R. La primera prioridad es reactivar la economía y crear empleo, En esta línea se sitúa también otro de nuestros objetivos que es la austeridad, el ahorro y el control del déficit. También consideramos necesario un marco más flexible de actuación para las PYMES y los autónomos. Y, por supuesto, tener, para resolver esas cuestiones, capacidad de decidir sobre ellas
P. ¿Cuál es la situación de la inmigración en Cataluña?
R. Creo que lo importante en materia de inmigración es que toda aquella gente que llegue a Cataluña, desde cualquier rincón del mundo, haga suyo el país y también aporte su grano de arena para llevarlo adelante. Necesitamos que todos los catalanes, sin importar la procedencia, crean en nuestro país, lo respecten, lo defiendan, se integren en nuestra cultura y lo hagan crecer de cara al futuro.
P. ¿Cuál es la política energética y de renovables que está siguiendo en este momento la Generalitat?
R. Creo que desde el Gobierno central se ha producido un cierto caos normativo en este sentido y es muy importante que las administraciones creen unos marcos que generen confianza y sean rigurosos porque es un ámbito de máxima sensibilidad e importancia. Se necesitan no solo medidas estables sino ideas claras de cara al futuro desde el punto de vista del abastecimiento energético y esto es clave para cualquier país y cualquier economía.
P. ¿Cómo acabó un licenciado en ciencias económicas empresariales como usted en la política?
R. Fue en el año 1987, cuando Josep Maria Cullell me ofreció ir en la lista de la coalición Convergència i Unió al Ayuntamiento de Barcelona. Acepté en seguida.