Tsunami Democràtic (en español, Tsunami Democrático) fue una plataforma que surgió en 2019 a través de Twitter y Telegram para organizar protestas y acciones de desobediencia civil en Cataluña. Su objetivo principal era oponerse a la sentencia del Tribunal Supremo español sobre el referéndum de independencia de Cataluña de 2017.
Tsunami Democràtic se definía como un movimiento pacífico y no violento (pese a los uros enfrentamientos con la policía, quema de mobiliario urbano, saqueos ..). No tenía una estructura jerárquica clara, sino que se organizaba a través de grupos locales y redes sociales. Sus convocatorias y comunicados se realizaban de forma anónima, lo que dificultaba la identificación de sus responsables.
Durante su época de actividad Tsunami Democràtic organizó diversas manifestaciones multitudinarias en Barcelona y otras ciudades catalanas. Bloquearon carreteras y vías de tren en diferentes puntos de Cataluña. Ocuparon brevemente el Aeropuerto de Barcelona-El Prat y otros edificios públicos.
Tsunami Democràtic consiguió movilizar a miles de personas en sus protestas. Generó un intenso debate sobre la independencia de Cataluña y la respuesta del gobierno español. Algunos de sus miembros fueron investigados y procesados por la justicia española por delitos como terrorismo y desórdenes públicos.
Desde finales de 2020, Tsunami Democràtic no ha realizado ninguna acción relevante. Algunos de sus miembros han anunciado la disolución del movimiento, mientras que otros afirman que sigue existiendo de forma latente.
Tsunami Democràtic fue un movimiento social que tuvo un impacto significativo en el debate sobre la independencia de Cataluña. Sus acciones de desobediencia civil generaron controversia, pero también contribuyeron a visibilizar las reivindicaciones del independentismo catalán.
En 2023 y 2024, el juez de la Audiencia Nacional española García Castellón y la Junta de Fiscales de Cataluña consideraron a Tsunami Democràtic como un movimiento terrorista. Esta decisión se basó en los siguientes argumentos:
Utilización de la violencia: El juez y la Junta de Fiscales argumentaron que Tsunami Democràtic había utilizado la violencia en algunas de sus acciones, como los cortes de carreteras y la ocupación del Aeropuerto de Barcelona-El Prat.
Objetivo de generar terror: Señalaron que el objetivo de estas acciones era generar terror en la población y desestabilizar el Estado español.
Financiación irregular: Se sospechaba que Tsunami Democràtic podría haber recibido financiación de fuentes ilegales.
Sin embargo, esta decisión ha sido criticada por diversos sectores como organizaciones de derechos humanos: Argumentan que la calificación de Tsunami Democràtic como movimiento terrorista es una exageración y que no se ajusta a la definición legal de terrorismo. Consideran que la decisión es una herramienta de represión del gobierno español contra el movimiento independentista. Algunos juristas han puesto en duda la solidez de los argumentos del juez y la Junta de Fiscales.
En la actualidad, la calificación de Tsunami Democràtic como movimiento terrorista está siendo recurrida ante los tribunales.