Era el primer día de clases en la Escuela Nueva Horizonte, un colegio pionero en integrar la inteligencia artificial en todos sus procesos pedagógicos. Las aulas contaban con pantallas interactivas, asistentes virtuales y sistemas de evaluación automatizada. A simple vista, parecía que la escuela del futuro ya había llegado. Pero en medio de ese entorno tecnológicamente avanzado, la noticia que más sorprendió a los estudiantes fue otra: los teléfonos móviles estaban prohibidos.
Sofía, profesora de literatura, observaba a su grupo de adolescentes con una mezcla de curiosidad y expectativa. Durante años había sentido que luchaba contra una distracción constante: notificaciones, chats, redes sociales. Ahora, sin móviles en las mochilas ni escondidos entre libros, el aula parecía recuperar un silencio distinto. No un silencio vacío, sino lleno de atención.
A pesar del avance de la IA, Sofía sabía que su rol no había desaparecido. Al contrario: se había transformado. Ya no era la única fuente de conocimiento; ahora era mediadora, guía y, sobre todo, presencia humana. La IA podía corregir ensayos, recomendar libros según el nivel de lectura, e incluso detectar patrones de aprendizaje personalizados. Pero no podía percibir el brillo en los ojos de un estudiante que comprendía un poema por primera vez.
La decisión de prohibir los móviles no fue arbitraria. Estudios recientes mostraban que el uso intensivo de teléfonos en clase, incluso solo como herramientas de apoyo, afectaba la concentración y aumentaba la ansiedad entre los adolescentes. En contraste, el uso estructurado de tecnologías como la IA, bajo supervisión docente, podía mejorar los resultados sin sacrificar la interacción humana. El reto era claro: distinguir entre la tecnología que empodera y la que distrae.
En ese contexto, los profesores adoptaron un nuevo protagonismo. Ahora se encargaban de enseñar a pensar críticamente sobre la información generada por las máquinas. ¿Era fiable lo que decía un chatbot? ¿Cómo verificar datos ofrecidos por un asistente virtual? ¿Cómo interpretar una corrección automática sin dejar de lado la creatividad?
Sofía notaba un cambio en sus clases. Los estudiantes debatían más, se escuchaban, participaban sin mirar una pantalla cada cinco minutos. La IA organizaba el contenido, pero ella generaba las preguntas, provocaba el pensamiento, conectaba con las emociones. “La inteligencia artificial puede enseñar a escribir”, decía a menudo, “pero yo quiero que aprendan a sentir lo que escriben”.
En la sala de profesores, las conversaciones también eran distintas. No giraban en torno al cansancio de corregir exámenes o controlar el uso del móvil, sino en cómo aprovechar los datos generados por las plataformas inteligentes para entender mejor a cada estudiante. Un profesor de matemáticas comentaba cómo la IA le había mostrado que una alumna resolvía mejor los problemas en horarios de la mañana, mientras otro compartía que su asistente virtual detectó una caída en la participación de un alumno que enfrentaba problemas familiares.
La escuela con IA no reemplazaba al docente, lo revalorizaba. Y la eliminación de los móviles no significaba rechazar la tecnología, sino reencauzarla. Se trataba de crear un espacio donde la inteligencia artificial no compitiera con la atención humana, sino que la potenciara.
Sofía salió al recreo y vio a los estudiantes conversando, riendo, jugando al aire libre. Ningún teléfono a la vista. En su lugar, libros, cuadernos y muchas preguntas. Sonrió. Tal vez, pensó, la verdadera innovación no está solo en las máquinas que aprenden, sino en las personas que vuelven a mirar, escuchar y enseñar con sentido.
Fuentes:
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UNESCO (2023). Guidance on Generative AI in Education and Research.
https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000386359 -
OECD (2021). AI and the Future of Skills, Volume 1: Capabilities and Assessments.
https://www.oecd.org/publications/ai-and-the-future-of-skills-volume-1-bec5f745-en.htm -
Beland, L. P., & Murphy, R. (2016). Ill Communication: Technology, Distraction & Student Performance. CEP Discussion Paper No. 1350.
https://cep.lse.ac.uk/pubs/download/dp1350.pdf -
Common Sense Media (2022). Tweens, Teens, Tech and Mental Health: Coming of Age in an Increasingly Digital, Uncertain World.
https://www.commonsensemedia.org/research/tweens-teens-tech-and-mental-health -
Edutopia (2023). How AI Can Help Teachers—Without Replacing Them.
https://www.edutopia.org/article/how-ai-can-help-teachers/