¿Por que es tan fácil la corrupción en España?

En España, la corrupción relacionada con la adjudicación de obras públicas es un fenómeno recurrente que ha salpicado a partidos políticos, empresarios y funcionarios durante décadas. A pesar de avances legislativos y el aumento de la vigilancia mediática y ciudadana, los casos siguen emergiendo con alarmante regularidad. ¿Por qué es tan fácil amañar obras en España? La respuesta radica en una combinación de factores estructurales, culturales y políticos que convierten a este país en un terreno fértil para prácticas corruptas.

Uno de los elementos fundamentales es el exceso de discrecionalidad en la adjudicación de contratos públicos. Aunque existen procedimientos formales para garantizar la transparencia, como los concursos públicos o la publicación en plataformas de contratación, muchas veces las administraciones optan por procedimientos negociados o de urgencia, que permiten elegir directamente a la empresa sin apenas competencia. Esto da pie a que las decisiones no se basen tanto en criterios técnicos como en afinidades políticas, favores personales o sobornos encubiertos.

Además, España ha sufrido durante años una débil fiscalización de las cuentas públicas. Los organismos encargados de controlar la legalidad y eficiencia del gasto —como el Tribunal de Cuentas o las intervenciones generales— carecen de recursos suficientes o son demasiado lentos en su actuación. Los informes de fiscalización suelen llegar cuando el daño ya está hecho, y rara vez conllevan consecuencias reales para los responsables. Esta impunidad percibida alimenta la sensación de que “no pasa nada” si se cometen irregularidades.

A ello se suma una cultura política clientelista, especialmente en ámbitos locales y autonómicos. Muchos alcaldes, concejales y altos cargos entienden el poder como una forma de beneficiar a los suyos y consolidar redes de favores. Las empresas constructoras, por su parte, han aprendido a operar en este sistema ofreciendo contraprestaciones en forma de comisiones ilegales, donaciones a partidos o contratación de familiares. Esta relación simbiótica entre política y empresa es la base del llamado “capitalismo de amiguetes”, una expresión que define bien el tejido económico que favorece la corrupción.

Un caso paradigmático es el de la trama Gürtel, en la que una red de empresarios sobornaba a cargos públicos del Partido Popular a cambio de contratos inflados o innecesarios. Otro ejemplo fue el caso de los ERE en Andalucía, donde fondos destinados a ayudas laborales fueron desviados durante años a través de una compleja red de connivencias. Estos casos no solo muestran la existencia de corrupción, sino también su enraizamiento en las estructuras del Estado.

El urbanismo ha sido otra gran fuente de corrupción. Durante la burbuja inmobiliaria de los años 90 y 2000, muchos ayuntamientos encontraron en la recalificación de terrenos y la construcción masiva una vía rápida para generar ingresos… y comisiones. Promotores sin escrúpulos pagaban a responsables municipales para conseguir licencias, modificar planes urbanísticos o desbloquear proyectos.

Por último, el sistema judicial español presenta carencias que dificultan la lucha contra la corrupción. Los procedimientos judiciales son extremadamente lentos, y las penas —cuando llegan— suelen ser bajas. Además, la politización de ciertos órganos judiciales genera dudas sobre su independencia en casos sensibles.

En resumen, la facilidad con la que se puede amañar una obra pública en España no es fruto de un fallo puntual, sino de un sistema que, durante demasiado tiempo, ha tolerado e incluso incentivado comportamientos corruptos. Cambiar esta realidad requiere reformas profundas, tanto legales como culturales, que reduzcan la opacidad, fortalezcan las instituciones y fomenten una ética pública firme.


Fuentes:

  • Villoria, Manuel (2020). La corrupción en España: diagnóstico y propuestas. Fundación Alternativas.
  • Transparency International España. Índice de Percepción de la Corrupción 2023.
  • El País (varios artículos sobre la trama Gürtel y los ERE de Andalucía).
  • European Commission (2023). Rule of Law Report – Spain.
  • Tribunal de Cuentas de España. Informes anuales de fiscalización.
@usoarekaldecorrupcionnacionalpolitica
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