Ningún dios nos perdonará este pecado

La Franja de Gaza, una franja de tierra sitiada y asediada por más de 16 años, ha sido transformada en un cementerio a cielo abierto. Israel, bajo el pretexto de defensa, ha llevado a cabo una ofensiva que ha arrasado con barrios enteros, infraestructuras civiles y miles de vidas inocentes. Mientras tanto, las potencias mundiales observan, condenan con palabras huecas, pero no actúan.

Los números hablan con una elocuencia trágica. Según datos recientes de organismos internacionales, más de 50.000 palestinos han muerto en Gaza y Cisjordania desde el inicio de los bombardeos a gran escala. La mayoría de las víctimas son civiles, entre ellos una cantidad alarmante de niños. Las imágenes que emergen de los escombros muestran cuerpos mutilados, padres que abrazan cadáveres diminutos, hospitales colapsados y escuelas convertidas en refugios convertidos a su vez en blancos militares.

Israel justifica su ofensiva como una respuesta al terrorismo, principalmente dirigido al grupo Hamas. Pero lo que ocurre en Gaza trasciende cualquier operación antiterrorista. Se trata de una campaña sistemática de destrucción que no distingue entre combatientes y civiles. Las bombas han caído sobre ambulancias, edificios de medios de comunicación, convoyes humanitarios y campos de refugiados. Incluso la ONU ha denunciado ataques contra instalaciones que resguardaban a desplazados.

El derecho internacional humanitario ha sido ignorado de forma flagrante. El principio de proporcionalidad (piedra angular en los conflictos armados) ha sido anulado por una estrategia militar que busca castigar a toda una población. Esto configura, en términos jurídicos, crímenes de guerra y posiblemente crímenes de lesa humanidad. Sin embargo, las potencias occidentales, encabezadas por Estados Unidos y sus aliados europeos, continúan respaldando diplomática y militarmente a Israel, blindándolo ante cualquier intento de rendición de cuentas real.

La doble vara moral es evidente. Cuando Rusia invadió Ucrania, la reacción internacional fue inmediata: sanciones, condenas, apoyo militar y económico. Pero ante la masacre en Gaza, predomina el silencio o una defensa tibia de la “legítima defensa” israelí. La comunidad internacional ha normalizado la ocupación, la colonización y la limpieza étnica contra el pueblo palestino, condenándolo a una existencia precaria y sin derechos fundamentales.

Gaza vive bajo un bloqueo asfixiante desde 2007, impuesto por Israel y secundado por Egipto. Esto ha destruido la economía local, restringido el acceso a medicinas, combustible y alimentos, y ha convertido a la franja en una cárcel al aire libre. Hoy, con los ataques masivos, la infraestructura está completamente colapsada: no hay electricidad, los hospitales están sin suministros, y las agencias humanitarias advierten sobre una inminente hambruna.

La impunidad con la que actúa Israel no solo desestabiliza la región, sino que erosiona el sistema internacional de derechos humanos. Si el mundo permite que tales atrocidades ocurran sin consecuencias, entonces el marco legal global que surgió tras la Segunda Guerra Mundial pierde todo sentido. El Consejo de Seguridad de la ONU, paralizado por vetos, se ha mostrado incapaz de detener la carnicería. Las denuncias de organizaciones como Human Rights Watch, Amnistía Internacional y Médicos Sin Fronteras son reiteradas y detalladas, pero ignoradas por quienes deberían tomar medidas.

La historia juzgará a los responsables directos de esta tragedia. Pero también juzgará a quienes miraron hacia otro lado. La comunidad internacional tiene la obligación moral y legal de intervenir, de exigir rendición de cuentas, y de proteger a los civiles que hoy son víctimas de una de las mayores crisis humanitarias del siglo XXI. Gaza no necesita más condolencias, necesita justicia.


Fuentes consultadas:

  • Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA): Actualizaciones sobre la situación humanitaria en Gaza
  • Human Rights Watch: “Israel: Crímenes de guerra en Gaza”
  • Amnistía Internacional: “Apartheid israelí contra la población palestina”
  • Médicos Sin Fronteras: Comunicados sobre hospitales y condiciones sanitarias en Gaza
  • UNICEF y Save the Children: Informes sobre víctimas infantiles y crisis humanitaria
  • Informes de la BBC, Al Jazeera, The Guardian y The New York Times sobre la ofensiva israelí en Gaza
  • Declaraciones del Secretario General de la ONU y resoluciones del Consejo de Derechos Humanos
@kiralledogazainternacionalopinionpalestina
Comments (0)
Add Comment