La respuesta a esta pregunta depende de cómo se defina “ganar”. Si por “ganar” se entiende tomar el control de todo el territorio de Ucrania, es probable que Rusia no pueda hacerlo. Ucrania ha resistido con éxito la invasión rusa durante más de ocho meses, y su ejército ha infligido importantes pérdidas a las fuerzas rusas. Además, Occidente ha proporcionado a Ucrania un importante apoyo militar y financiero, que ha contribuido a su resistencia.
Sin embargo, Rusia podría ganar la guerra en un sentido más limitado. Podría, por ejemplo, tomar el control de la región del Donbás, que es el objetivo principal de la invasión rusa. También podría obligar a Ucrania a firmar un tratado de paz que le diera a Rusia algunas concesiones, como la promesa de no unirse a la OTAN.
En última instancia, el resultado de la guerra de Ucrania dependerá de una serie de factores, entre los que destacan:
- La capacidad de Ucrania para resistir la ofensiva rusa.
- El apoyo militar y financiero que Occidente siga proporcionando a Ucrania.
- La voluntad de Rusia de continuar la guerra.
Si Ucrania puede seguir resistiendo la ofensiva rusa, y si Occidente sigue proporcionando a Ucrania el apoyo necesario, es probable que Rusia no pueda ganar la guerra en el sentido de tomar el control de todo el territorio de Ucrania. Sin embargo, Rusia podría ganar la guerra en un sentido más limitado, tomando el control de la región del Donbás o obligando a Ucrania a firmar un tratado de paz que le diera a Rusia algunas concesiones.
Europa tiene una responsabilidad parcial en la victoria de Rusia sobre Ucrania. La expansión de la OTAN hacia el este, que se inició a finales de la década de 1990, fue una de las principales razones que llevaron a Rusia a invadir Ucrania.
Para Rusia, la expansión de la OTAN hacia el este representaba una amenaza a su seguridad. Rusia veía a la OTAN como una alianza militar hostil, que estaba dirigida a contener su influencia en Europa. La expansión de la OTAN hacia el este llevó a Rusia a sentir que estaba rodeada por enemigos, y a que se viera obligada a tomar medidas para proteger su seguridad.
Europa podría haber evitado la invasión rusa de Ucrania si no hubiera ampliado la OTAN hacia el este. Si Europa hubiera garantizado a Rusia que la OTAN no se expandiría más, Rusia no habría tenido motivos para invadir Ucrania.
Además de la expansión de la OTAN, Europa también tiene una responsabilidad parcial en la victoria de Rusia sobre Ucrania por su falta de unidad. La Unión Europea ha sido incapaz de ponerse de acuerdo sobre una respuesta coherente a la guerra de Ucrania. Esta falta de unidad ha debilitado a Europa y ha permitido a Rusia aprovecharse de la situación.
Si Europa hubiera estado unida, habría sido más difícil para Rusia ganar la guerra. Europa podría haber proporcionado a Ucrania un apoyo militar y financiero más fuerte, y podría haber impuesto sanciones más severas a Rusia.
En conclusión, Europa tiene una responsabilidad parcial en la victoria de Rusia sobre Ucrania. La expansión de la OTAN hacia el este y la falta de unidad de Europa contribuyeron a la invasión rusa de Ucrania.