Los drusos son una comunidad religiosa y étnica con profundas raíces en el Medio Oriente. Surgieron en el siglo XI como una rama del islam ismailí, aunque con el tiempo desarrollaron una teología esotérica tan distinta que hoy se consideran una religión independiente. Su fe incorpora elementos del gnosticismo, el neoplatonismo, la filosofía griega, el islam chií y ciertas creencias místicas, y es conocida por su carácter cerrado: no aceptan conversiones y el conocimiento religioso está reservado a una élite interna llamada uqqāl (“los sabios”).
Históricamente, los drusos han sido una minoría perseguida, por lo que desarrollaron una identidad muy cohesionada, basada en la lealtad mutua, la autodeterminación local y la reserva frente a forasteros. Han jugado papeles importantes en la historia de la región, especialmente en el Líbano y Siria. En el Imperio Otomano, gozaron de cierta autonomía en las montañas del Líbano. Durante el mandato francés en Siria y el Líbano en el siglo XX, los drusos participaron activamente en la lucha anticolonial, especialmente bajo el liderazgo del célebre sultán al-Atrash.
Actualmente, los drusos residen principalmente en cuatro países: Siria, Líbano, Israel y Jordania. En Siria, su población ronda las 700,000 personas, concentradas especialmente en la región montañosa de Jabal al-Druze (actual Suwayda, en el sur del país). En Israel, son una comunidad reconocida oficialmente, con servicio militar obligatorio. En el Líbano, forman una de las 18 comunidades religiosas oficialmente reconocidas, y han tenido líderes políticos influyentes como Kamal y Walid Jumblatt.
Desde el inicio de la guerra civil en Siria en 2011, los drusos se han visto atrapados entre diversos bandos. En general, han tratado de mantener una posición de neutralidad, defendiendo sus territorios locales sin alinearse completamente con el régimen de Bashar al-Assad ni con la oposición. Sin embargo, la violencia los ha alcanzado en numerosas ocasiones, como en 2015, cuando el Estado Islámico perpetró una masacre en Suwayda.
En 2025, ha estallado un nuevo conflicto focalizado en el sur de Siria, donde residen la mayoría de los drusos. Las tensiones surgieron a raíz de la creciente presión del régimen de Assad para integrar a jóvenes drusos en el ejército nacional, una medida rechazada por líderes locales que desean mantener su autonomía y rechazan participar en conflictos en otras regiones del país. Esta presión se intensificó después del fortalecimiento de la inteligencia siria en Suwayda y del despliegue de milicias aliadas del régimen en pueblos drusos.
Las manifestaciones pacíficas iniciadas a fines de 2024 se han transformado en enfrentamientos armados desde marzo de 2025, cuando fuerzas del régimen intentaron arrestar a líderes comunitarios acusados de “sedición”. En respuesta, milicias locales drusas, algunas asociadas al histórico clan al-Atrash, se alzaron en defensa de sus comunidades. El conflicto ha escalado rápidamente, generando cientos de desplazados y temores de una nueva ola de represión.
Además, la inestabilidad ha abierto la puerta a la intervención extranjera. Israel ha manifestado “preocupación por la seguridad de los drusos” en Siria, y según algunos informes, ha brindado ayuda humanitaria a través de la frontera. A su vez, Irán ha aumentado su apoyo al régimen sirio en la región, lo que ha contribuido a una creciente militarización.
Este nuevo conflicto pone de relieve la frágil situación de las minorías en Siria tras más de una década de guerra. Los drusos, con su historia de resistencia y autonomía, vuelven a encontrarse en una encrucijada crítica, entre la supervivencia y la identidad, en medio de las tensiones geopolíticas del Medio Oriente.
Fuentes consultadas:
- Firro, Kais. A History of the Druzes. Brill Academic Publishers, 1992.
- International Crisis Group. “The Druze of Syria: Between Neutrality and Loyalty.” Middle East Report N°164, 2015.
- Al Jazeera. “Why Syria’s Druze are rising up.” Reportaje, abril 2025.
- BBC Arabic. “Clashes in Suwayda: The Druze community faces a turning point.” Junio 2025.
- The New York Times. “Tensions Grow Between Assad Regime and Syria’s Druze Minority.” Publicado el 3 de julio de 2025.