China y la economía mundial en la pandemia

China lleva años ganando relevancia en la economía mundial siendo, junto a EEUU, la mayor potencia económica. Sin embargo, en las últimas semanas es el gran foco de atención de los mercados por una serie de eventos que podrían marcar el devenir de la economía mundial.

A continuación, intento explicar la importancia de éste país en la economía mundial y en nuestras vidas.

La globalización se debe a que muchas empresas nacionales se trasladan a países donde los costes de producción son más bajos. Los costes de producción son todo aquello que un empresario tiene que pagar para producir una mercancía: La mano de obra, los impuestos, la seguridad social, el suelo, maquinaria…

Así; al encontrar mano de obra más barata y menores exigencias a la hora de abrir una empresa, muchos trasladaron su producción total o parcialmente a China.

En España por ejemplo, el suministro de cualquier producto es una cuestión global: para ensamblar una simple lavadora se requieren componentes de más de una decena de países.

Por otro lado, China no sólo tiene importantes reservas de recursos minerales, sino que además lidera la producción mundial de muchos de ellos. También es el mayor poseedor de recursos de “tierras raras”. China tiene la mayor parte de los recursos imprescindibles para la producción tecnológica global.

Así, China es fabricante y también productor de materias primas y además también es exportador y un gran gigante financiero.

El parón de la economía China en la pandemia pone en peligro la recuperación mundial.

Además; hay una crisis energética.

China tiene escasez de electricidad porque sus existencias de carbón son muy bajas. No quiere importar porque apuesta por las energías renovables, pero éstas no son suficientes. Quiere reducir emisiones para cumplir con los objetivos medioambientales que se ha propuesto, así como tampoco quiere depender del carbón importado. Y esto hace que no tenga energía suficiente para producir.

Esta escasez de energía unida a los problemas de suministro de materias primas está causando una crisis en China que repercute en todo el mundo.

La crisis de desabastecimiento que marcará estas fiestas se entiende mejor si repasamos la historia de un sector obsesionado desde hace siglos con la eficacia para que todo llegue cuanto antes a nuestra puerta.

En la pandemia se paralizó la actividad con los confinamientos. Las fabricas pararon y cuando pudieron retomar la actividad, tardaron un tiempo y ante el inesperado aluvión de compras “post-pandemia”, (cada vez más por comercio electrónico), la capacidad de los contenedores y de los barcos que los transportan se han llenado.

Además hay escasez de contenedores porque China los utilizó para exportar material sanitario a todo el mundo y no ha dado tiempo a su retorno.

Todo esto hace que un contenedor transportado de China a España ahora cueste 7 veces más.

Para concluir, entendiendo que China tiene la mayor parte de recursos minerales para la producción, y que también tiene la producción de productos estratégicos. También entendemos que no tiene producción porque ha tenido sus fábricas paradas y además ahora carece de energía y tampoco tiene como exportar al no tener contenedores; y así entendemos el colapso global de productos que no llegan a nuestro hogar.

Fuentes:

https://psicologiaymente.com/cultura/globalizacion