Anticiparal principio de cada clase lo que se va a hacer. Se puede iniciar el proceso diciéndoles “hoy pretendo hacer…”
Podemos poner en la pizarra el orden en que se realizarán las tareas y el tiempo que pensamos que nos va a llevar. Al final de la sesión es conveniente revisar si se ha cumplido con la temporalización acordada.
La ubicación física del alumno con dificultades de atención en el aula es muy importante. Debemos priorizar aquellos sitios con pocos elementos de distracción (ventanas, zonas de paso, ruido, etc.), cerca del maestro o al lado de niños tranquilos en su defecto.
Podría ser conveniente reservar un espacio en la pizarra, en un lugar visible, para anotar fechas de exámenes, entrega de trabajos y tareas diarias que deben anotarse en la agenda o (lo que debería ser normal para todos), entregarle una información escrita de esos aspectos, que además pueda consultar permanentemente en un site (para eso están también los QR)
En caso de que una actividad no esté bien realizada o que una conducta sea inadecuada hay que decirlo, pero haciéndole ver que se critica el fallo, no la persona. Hay que comentar lo que ha hecho mal, por qué lo ha hecho mal y sugerir una forma de actuación mejor.
Por regla general, los niños con déficit atencional aprenden mejor cuando la información es presentada visualmente. Por ello es muy importante, en la medida de lo posible, acompañar la información oral, con la presentación de imágenes.
Puede ayudarle mucho el hecho de fraccionar las tareas escolares en pequeñas partes (paso a paso). De esta forma podremos reforzarlo inmediatamente, corregir, hacer feedback e invitarlo a seguir trabajando.
Ofrecerle instrucciones breves y claras. Asegurarse de que ha retenido suficiente información de un conjunto de instrucciones como para trabajar independientemente, ofrecerle apoyo visual que complemente la instrucción o información verbal.
Es importante fomentar en el alumno el uso adecuado de la agenda escolar. Conviene que el profesor revise de vez en cuando la agenda para promover en el alumno el buen uso de esta.
Reforzar positivamente cada logro que alcance.