Qué son los derechos humanos. Son normas que protegen y reconocen la dignidad de todas las personas. Son universales, en todas las partes del mundo tienen derecho a ellas.
Partiendo de esta definición, vemos como en Afganistán se están poniendo en riesgo y vulnerando estos derechos. Situación que se ha visto agravada, tras la toma de poder de los talibanes, a finales del verano del 2021. La primera toma fue entre 1996-2001.
De nuevo el gobierno talibán ha vuelto a imponer la ley islámica, limitando los derechos y libertades de los afganos. Donde tanto hombres como mujeres y niños y niñas se están viendo sometidos a una serie de restricciones, coartando así su libertad.
Las mujeres no pueden participar en política y quedan excluidas de cargos públicos y de administración. En la educación secundaria, se impide el acceso a las niñas, lo que hace que no puedan acceder a estudios superiores (universitarios), y no tengan un futuro profesional e independiente, llevando a las mujeres a una situación de quedarse en casa bajo el mando de un hombre.
El código de vestimenta afecta tanto a hombres como a mujeres, que tendrán que adaptarse a la vestimenta talibán.
Las costumbres occidentales son perseguidas, y de nuevo se impone la prohibición de escuchar música en lugares públicos.
Ante esta violación hacia los derechos humanos Amnistía Internacional (organización mundial que lucha para que se reconozcan y cumplan los derechos humanos) junto con la Federación Internacional de los Derechos Humanos han documentado esta represión contra la población afgana .
Huir del país es la única salida posible para muchos afganos y afganas.
Algunos han logrado salir, muchos de ellos obligados, ya que su vida corría peligro y otros con menos suerte no tuvieron esa opción y ahora deben vivir con miedo a que el gobierno talibán les considere traidores. Muchos profesionales como médicos, profesores o miembros de ONGs huyeron del país dejando a la población en una situación complicada en la que se han visto obligados a ceder ante las prohibiciones del grupo talibán.
Estas personas que huyeron son consideradas refugiados con derecho a vivir y trabajar en un país de acogida. Sin embargo, la comunidad internacional todavía no ha activado un plan para los refugiados afganos.
La historia de un país que ha visto como NO se ha evolucionado hacía un futuro libre, un futuro en igualdad de condiciones tanto para hombres como mujeres, donde todos puedan integrarse en la sociedad y participar de ella. Donde las niñas y mujeres siguen estando en riesgo y vulnerabilidad, llegando incluso a ser excluidas.
Tenemos que ser conscientes de este conflicto, Amnistía Internacional, la ONU y todas las instituciones y ONGs no pueden olvidarse de esta violación de los derechos humanos, la población afgana no puede ser olvidada.
Hay que darles protección, sistemas de apoyo, otorgar recursos para que puedan recuperar su libertad. Se debe participar a nivel mundial.
En este video se cuenta la historia de Malala, una niña que el 9 de octubre de 2012 sufrió un atentado por luchar por los derechos de las niñas y su educación. Un historia de hace 9 años que aún se sigue dando entre las niñas afganas.