La globalización, ese fenómeno que nos llega por todos los lados, ese fenómeno que está marcando los ritmos de desarrollo de nuestra sociedad.
Para hablar de globalización primero tenemos que tener claro que es el proceso económico, social, político, tecnológico, y cultural, que afecta a todo el mundo, que es la creciente comunicación e interdependencia que existe entre los diversos países, uniendo mercados, sociedades, culturas….
La globalización ha traído cosas muy positivas como puede ser que en media hora/tres cuartos, pueda ir de Santander a Madrid, o que en un solo click tenga la información que yo desee. También la globalización ha “democratizado” la comunicación, ya que ahora cualquiera puede crearse un blog y opinar sobre lo que quiera.
Pero también ha traído cosas negativas, como la dependencia al crecimiento económico, la pérdida de identidad de la cultura e historia local o regional, en detrimento de una más global. La pérdida de nuestra propia identidad, ya no somos ciudadanos de un pueblo, o una región, sino del mundo. La dependencia de las grandes compañías, ya que unos pocos, son los que manejan el mercado –un ejemplo puede ser las eléctricas-, y que “has de entrar en su juego”, o si no te marginan. Y como unos pocos manejan el “mercado”, unos “muchos” trabajan para ellos, y estos “muchos”, el pueblo, hemos perdido cantidad de derechos, y ya apenas se puede hablar de un trabajo digno. La globalización ha conseguido que se convierta en una autentica odisea, el compatibilizar vida social-familiar y laborar.
Además, ha extendido la “esclavitud laboral” a países en vías de desarrollo, ya que allí la mano de obra es menor, y la jornada laboral mayor.
Por lo tanto, la globalización, nos ha traído cosas buenas, y malas, aunque quizás mucha gente tenga más presente, y más en este momento de contexto de crisis, las cosas malas. ¿Hemos progresado con la Globalización en términos generales? Pues la verdad es que no está claro, ya que tiene cosas buenas muy importantes, y muchas cosas malas, muy importantes. Pero la Globalización es el presente y el futuro, y es quien marcará el desarrollo y el progreso, así que esperemos conseguir entre todos que traiga más cosas buenas que malas.