Ha venido a visitarnos Miguel Ángel Revilla Roiz, eso que llaman los periodistas un animal político. Un hombre que no conoce la vida sin la gestión, sin el contacto con la gente, sin trabajar para los demás. De nuestra entrevista hemos sacado una conclusión. Con sus errores y sus emisiones hemos hablado con un hombre honrado, con un hombre que cree en lo que hace y dice. Como diría Aintze, un hombre bueno. Y esta es nuestra conversación, centrada en él, porque merece la pena conocerle.
¿Quién es Miguel Ángel Revilla?
Voy a hacer un poco de memoria. Miguel Ángel Revilla es un Cántabro nacido en Polaciones en el año 1943, que estuve allí prácticamente hasta los 17 años, baje a los 11 aunque, volvía a subir siempre en verano y después de estar en lo salesianos durante 6 años para hacer el bachiller y pre universitario en Valladolid, me fui a estudiar y Bilbao y después empecé a trabajar en la banca, la bolsa y en muchas cosas hasta que en el año 1975, cuando murió Franco, empecé a decir que Cántabra tenía que ser una autonomía y llamarse Cantabria, porque que no se llamaba Cantabria, os podéis imaginar que yo llegué a Bilbao en el año 60, me fui al barrio de la facultad, se me acercó un chaval de San Sebastián y me preguntó que donde era, le dije que de Cantabria y me dijo que donde estaba eso? Eso era lo que había, y desde entonces he dedicado mi vida a lo que conocéis, a Cantabria. 76 años y aquí estoy, lo que aguante.
¿Por qué abandonó los confortables despachos bancarios y las tarimas universitarias por la política de puñalada trapera en nuestro país?
Efectivamente, buena pregunta, pues mira os lo voy a explicar más detenidamente, era exactamente, no se me olvida, el día 21 de diciembre del año 1975. Me invitaron en la Cámara de Comercio de Torrelavega a un debate bajo el título: “¿A dónde va España?” Entonces yo dije allí, que España tenía que ir a una democracia de corte europeo, como la que había en Francia, en Alemania, en Inglaterra y que además había que centralizar España en un sistema autonómico, y ahí es cuando dije dos cosas que al día siguiente fueron muy criticadas: Que era el momento de recuperar el nombre de la provincia de Santander por el nombre de Cantabria y ser una autonomía dentro del estado español, como los vascos y los catalanes. Como me pusieron verde al día siguiente, me tocó tanto el amor propio aquello, en vez de dedicarme a ir a pescar decidí los viernes y los sábados ir a los pueblos a dar charlas, explicando a la gente porque tenemos que llamarnos Cantabria y porque tenemos que ser una autonomía. La gente me decía, hombre es que somos muy pocos para ser una autonomía, y yo tenía respuesta, les decía “¿Cuál es el país más rico de Europa?” Me miraban y como no contestaba nadie les decía yo, “Luxemburgo”, en Luxemburgo viven 350 mil personas, menos que en Cantabria, y es un país, no es un problema de tamaño. Cantabria es Cantabria, nos identificamos desde San Vicente hasta Castro, desde Valderredible a Comillas. Somos un pueblo con sus tradiciones y sus costumbres. Yo les iba explicando esto y poco a poco se me iba sumando gente, hasta que llegó el año 83, fundé un partido, el Partido Regionalista de Cantabria, porque para ser comunidad autónoma, ya que no nos la dieron como a otros a dedo, la constitución tenía un artículo que decía que si votan dos tercios de los ayuntamientos de Cantabria, que a su vez sean dos tercios de habitantes, se puede conseguir la autonomía. Entonces fue cuando yo creo un partido para luchar desde los ayuntamientos para conseguir la autonomía. Claro, yo pensaba que una vez conseguida la autonomía ya dejarlo, pero hubo un grupo de gente que me rodeaba y me pedía que me presentara. Yo tenía clara unan cosa, si me presentaba tenía que dejar el banco, porque yo estaba de director del banco y me pagaban muy bien. Finalmente me presenté convencido de que no salía, porque las encuestas nos daban un 1%, entonces yo pensaba, pues una vez que no salgo ya tengo justificación con compañeros para decirles demostrarles que ya no había nada que hacer y así poder trabajar en lo mío. Pero salí, sacamos un 7,2 y ahí empezó todo. Y ya una vez que entras aquí y cuando tienes pasión por una cosa pues es muy difícil porque ya te rodea mucha gente. Empezamos siendo 2 diputados, ahora somos 12, empezamos con 4 alcaldes, ahora tenemos 42 y ahora que ya soy muy mayor, mucha gente me ha dicho que como me ven bien de cabeza que haga el último esfuerzo para intentar algo que no hemos conseguido hasta ahora, que es ganar, porque yo he gobernado y he sido presidente muchos años pero no hemos ganado las elecciones, entonces casi ahora me han obligado a hacer ese esfuerzo a ver si por fin ganamos las elecciones y podemos decir, bueno pues hemos aspirado al máximo que se puede aspirar con un partido, no solamente a ganar las elecciones, sino que hay una cosa nueva para nosotros que es intentar colocar un diputado o dos en Madrid para que hablen de Cantabria porque claro si ahora yo os pregunto en un papelucho sin consultar con golpe que me pongáis ahí quienes son los senadores de Cantabria que son cinco fijo que os suspendo y también me auto suspendo porque yo tampoco los conozco porque nunca le he oído hablar de Cantabria , van ahí como mudos levantan la mano y votan los que le dicen desde allí, claro a mí siempre me hace ilusión ver como los vascos los catalanes los canarios defienden lo suyo pero los nuestros son mudos van allí votan aquí una cosa y Madrid otra los que les manden entonces eso yo siempre lo he tenido en la cabeza que hay quien luchar en nuestra tierra porque yo creo que somos una mezcla de dos cosas que heredamos de nuestros familiares que son los genes claro que nos parecemos a nuestros padres o madres o al abuelo incluso físicamente pero otra cosa que nos condiciona por lo menos a mí es la tierra como voy a renegar yo de Polaciones donde abrí los ojos y vi peña labra allí a 2100 metros y al otro lado del cuerno de Peña Sagra 2108 metros yo me crie allí en la cocinas en aquellas nevada probablemente si habría nacido en canarias no sé si haría lo mismo por canaria yo nací en Cantabria y pienso que hay que defenderla tierra porque tenemos una tierra maravillosa la más bonita del mundo no es que haya viajado mucho pero imaginaros a ver quién tiene lo que tiene esta tierra, ahora yo cojo el coche, y voy a tardar 20 minutos en subir a Reinosa y otros 20 en estar en Braña vieja, es decir 40. Te pones los esquís, subes en el teleférico, en el cuchillón, a 2.130 metros y te pones a esquiar 18 pistas abiertas a día de hoy y si pienso que me he aburrido, bajo a dar un paseo a la playa de Suances, y tardo 45 minutos. ¿Hay alguien que dé más? ¡A ver quién puede hacer eso en el mundo! Pues eso es lo que tiene Cantabria, tenemos una tierra maravillosa, tenemos de todo: los mejores tomates, las mejores anchoas, el mejor pescado, la mejor carne, los mejores quesos, la mejor leche… Somos una tierra maravillosa, entonces defenderla, para mí, ha sido el motivo de mi vida. Yo ya tendría que estar jubilado, porque yo también tengo familia y no me ven, tengo 3 hijas y me dicen que estaría bien que un día las llevara de vacaciones y sí, claro, tienen razón, pero yo me metí en esto y ya… me da la impresión de que voy a morir con las botas puestas, pero es mi vida.
¿Quién le acompañó en los inicios del PRC?
Poca gente, os voy a contar como empezó todo. Yo iba los miércoles al ferial de Torrelavega, eran otros tiempos, ya nadie va con el dinero en la mano, y yo iba los miércoles, porque poníamos el dinero en la mesa y cuando una persona vendía una vaca, había que llevarle el dinero, y yo tenía un contable, que era una persona que en una bolsa metía el dinero y le mandaba al otro el recibí. Un día se me acercó uno y me hizo una pregunta, oye Revilla, ¿Por qué no vienes a darnos una charla? Y esa fue la primera charla que di. Le pregunté que de donde era y me dijo que de Lanchares, que yo no había estado nunca. Lanchares es un pueblo de Campoo de Yuso, cerca del pantano del Ebro. ¿Cuántos vivís allí? 12 vecinos, y cogí una hoja y le dije pon que el viernes a las 8 de la tarde vendrá Revilla a la escuela de Lanchares a hablar de Cantabria. Se lo di a mano y lo colocó por el pueblo. Yo llegué allí y me encontré con 8, ¡record!, de 12 vecinos fueron 8, y creo que les convencí a los 8. Es la primera vez que di un mitin, en Lanchares, y creo que ahora el alcalde tiene pensado poner allí una piedra diciendo que aquí se habló por primera vez de Cantabria el día que fuera, porque venía la fecha, y vino Miguel Ángel Revilla. Quien me iba a decir a mí, que yo llegaría a presidente, que Cantabria se iba a llamar Cantabria y que íbamos a ser una autonomía, pero luchando se consiguen las cosas, y si uno tiene fe en una cosa, que se te meta una cosa en la cabeza, y tu estés convencido de que tienes la razón, puedes, contra viento y marea, conseguirlo. Es muy importante eso, no os desaniméis, yo soy un ejemplo de eso, yo no soy ni del PP, ni del PSOE, ni hijo de papa, ni hijo de mama, soy un tío normal, que con 7 años subía las ovejas a Peñalabra, que sabe segar, que sabe ordeñar, un tío de pueblo, el presidente de Cantabria, no se puede conseguir más, ¿no?, es más importante que ser presidente de Estados Unidos, para mí, claro. Asique Lanchares es el primer sitio en el que Miguel Ángel Revilla fue a dar una charla, y ahí todavía hay alguno que vive, de los que me escucharon aquel día.
Se dice que usted hace con la gente pedagogía y los demás políticos hacen publicidad, ¿Por qué cree que ocurre eso?
Yo me he llevado una sorpresa, porque cuando más éxito he empezado a tener es cuando más mayor soy, y además, me sor prende una cosa, los que me paran por la calle, son gente joven. Me ha pasado una cosa, a medida que he ido creciendo biológicamente, me he vuelto niño en la cabeza, joven, y los niños están entendidísimos conmigo, yo puedo estar en una clase con ellos, de 4 o 5 años, y están felices, yo digo lo que pienso, y tengo una ventaja, que tampoco tengo a nadie que me llame por las mañanas para decirme: Revilla no hables, o Revilla di esto. Yo ya con 76 años no debo nada a nadie, ya he llegado donde quería llegar, ya he conseguido lo que quería conseguir, que era que Cantabria sea para siempre Cantabria, porque nadie consentiría que cuando yo no esté aquí, nos quiten el nombre de Cantabria. Cuando yo iba al colegio, juntaban a Santander en Castilla la vieja, y yo ya me preguntaba que teníamos que ver nosotros con los de Soria, porque las comunidades existen porque las configura un paisaje y un paisanaje, que tenemos una identidad, nosotros vemos ahora en una bolera a un jugador de bolos y es lo nuestro, oímos el pito y el tambor y es lo nuestro, oímos tocar la gaita y es lo nuestro, vemos una vaca tudanca y nos quedamos viendo como si estuviéramos viendo a miss universo, tenemos esa cosa, que es la tierra, por ejemplo no hay mayor concentración de gente que ha la pasada de Carmona, que van 30 mil personas, ¡solo a ver vacas!, y la gente se pregunta por qué tienen tanto amor a la vaca, la vaca es un tótem para Cantabria, que da de comer a mucha gente de aquí, porque aquí no tenemos aceite de Oliva, no hacemos trigo, tenemos vacas, asique esto es una región de libro, pequeña porque nos han quitado más del doble porque no lo hemos defendido, porque España nace en Cantabria, aquí se inicia la reconquista. Para que luego Torra nos hable de lo suyo, que venga aquí y que vea las iglesias que hay del siglo 8, del siglo 7, de beato de Liébana, que estaba ahí evangelizando a los demás, y era de Liébana, asique que nos van a contar a nosotros, que no tenemos un idioma Catalán, tenemos algo mucho más importante, el Español, que nació en Valderredible en el siglo 6, cuando vino San Millán a predicar a las cuevas rupestres de Valderredible, tenéis que ir a verlo, y no lo digo yo, lo dice la universidad de Tennessee, que el español nace en Valderredible, en Cantabria y hombre, hay que sentirse orgulloso de un idioma que le hablan 500 millones de personas, y lo van a acabar hablando 1000 al final del siglo. Hay que estar orgulloso de ser cántabros y ser españoles, porque nosotros no tenemos esas vanidades que tienen algunos que quieren ser nación, nosotros somos región, nuestra nación, se llama España.
¿Cuál es la importancia de la comunicación en la vida política de un país?
A mí lo que me dice la gente es una cosa curiosa, yo no puedo ir a ningún sitio, casi diría más fuera de aquí, porque cuando estás en un partido político los demás también te tiran un poco a de güello, pero yo ahora por ejemplo, me tiro en un paracaídas, y caigo en un sitio que existe que se llama Mahón, que está por las islas baleares, no he estado nunca pero haríamos la prueba, si caigo en paracaídas en la plaza de Mahón, viene la gente a saludarme, y te quedas asustado, todo el mundo. Voy a San Vicente al taller y me tiro allí toda la tarde, haciéndome fotos, con gente de Cataluña, Valladolid, Palencia… y, ¿sabéis lo que me dicen? Me dicen una cosa curiosa: es que a usted le entendimos lo que dice, será que a los demás no les entienden, pero yo creo que eso es lo que valora la gente, que digo lo que pienso, y que lo digo de una manera sencilla, no utilizo palabras de esas raras de intelectual y yo puedo opinar del rey, de este y del otro, habrá gente a la que le parece bien lo que digo, y otros a los que no. Pero digo lo que pienso, cosa que no todo el mundo puede, por ejemplo los que van a Madrid que dicen lo que dicen los jefes, porque si no les volverán a llevar en las listas, y se pierden en ir en avión business y cobrar 4000 euros al mes y tener una calefacción y un móvil gratis y es muy duro. Si estas en el paro y te dan un chollo de esos ¿Qué haces? Dígame usted lo que tengo que votar que lo voto. La gente está muy condicionada, yo lo entiendo, si una persona está en una empresa, y aunque no le guste lo que hace esa empresa sino tiene otra manera de vivir que el sueldo de esa empresa pues tiene que callarse y en todo caso criticar en casa, no en público, yo ya he superado esa etapa, porque a mí ya nadie me puede decir lo que tengo que hacer, a mí ya nadie me puede llamar, ni Pedro, ni Pablo, ni nadie. Por ejemplo, si me dicen Revilla necesito que digas esto, digo que no, yo digo los de mi entorno, los de mi parido, deciden que diga, e incluso ahí, a veces me salgo de las normas, porque yo ya soy mayor, entonces yo opino libremente.
¿Cuál es el defecto de nuestra sociedad y de nuestro sistema político para que la gente se crea tan fácilmente mentiras y medias verdades en política?
Bien, si hago una encuesta ahora aquí, y os doy un papel, y os pregunto cuál es el problema más importante que tiene el mundo y España, pero no vale poner cinco, se podrían poner muchos más, hasta treinta: el paro, la corrupción… No, solo podéis poner uno, uno sola, es la educación. En este país, pues se ha permitido por ejemplo que la historia de España no se cuente igual en todos los sitios, cuando la historia es una y no hay más que una. No hay educación, porque no se explican las cosas bien, no hay educación para explicar que los males de esta sociedad actual no son las drogas fundamentalmente, que también, pero lo peor es el vicio del juego, que es terrible lo que está organizando en la sociedad, pero no se puede decir en televisión porque te lo prohíben, porque son los que más dinero pagan en publicidad y se juega a todo, incluso los niños juegan. Educación. Hay que educar en valores, pero de otra manera, ese es el problema. La educación es la gran asignatura pendiente, para mi si se educara bien no pasarían las cosas que hay, educar en que robar, no está bien, pero es que se genera una especie de trinque masivo, para ver quien coge más. Hay mucho afán de robar. Pero hay que conformarse con vivir una vida sencilla, si ser feliz no es caro, teniendo un trabajo, que hay que tenerle, si no se tiene entiendo que robes porque tienes 4 hijos y no les puedes dar de comer, pero estamos viendo que roban los que más tienen
¿Qué le hace a usted ser tan buen comunicador?
Pues nunca lo he pensado. Cuando yo estoy en televisión, no pienso si me están grabando o no, yo voy al hormiguero y no pienso si hay una cámara o no, es como si nos están grabndo ahora para un programa, yo hablo normalmente. Parece ser que la gente valora la manera en la que lo dices, porque ya sabéis como utilizar las palabras, según la manera que lo digas cambia, así que es mejor decir claramente sí o no, que es a lo que hemos venido. Es decir sí o no, pactar o no pactar, dígalo, para saberlo, pero no me diga hoy que si, mañana que no… Entonces la gente ve eso y dice, ¡vaya tíos! Cada día dicen una cosa. Yo siempre digo lo mismo, Cantabria.
¿Cómo es posible que usted, siendo un político de ámbito regional, tiene tanta presencia e importancia a nivel nacional?
Porque les doy audiencia. No porque sea guapo, ni porque les caiga bien. Por ejemplo yo voy al hormiguero y damos 5 millones, o si salgo en el programa de Bertín Osborne 5 millones y medio. Entonces me llama porque la gente me quiere ver, no sé por qué, pero así, por eso me llaman. Y no voy a cantidad de cosas, porque no puedo estar todo el día de faranduleo. Todos los días me llaman un medio de comunicación a ver si voy, mismamente hoy me ha llamado Susana Griso para ver si me podía hacer una entrevista en Torrelavega, y le he dicho que no porque estoy en Torrelavega con vosotros.
¿Cómo es posible que un político como usted, de ámbito regional, tenga tanta presencia e importancia a nivel nacional?
Yo soy el primer sorprendido, porque me considero una persona absolutamente normal y como político llevo más de 40 años diciendo lo mismo y de la misma. Los medios de comunicación, especialmente la televisión, tienen muchísimo que ver en ello y está claro que me invitan a los programas porque les reporta audiencia. Si no, no lo harían.
Sus críticos dicen que usted prima la comunicación a la gestión, ¿Lo ve usted así?
En absoluto. Es todo lo contrario, porque lo mío es la gestión. De hecho, cuando voy a televisión mi objetivo fundamental es siempre Cantabria, darla a conocer, trasladar una imagen amable de ella en el resto de España, invitar a la gente a conocerla. Como presidente es mi obligación, vender mi tierra y buscar siempre lo mejor para ella.
La sobre exposición en los medios le ha pasado alguna factura personal?
La verdad es que no. Al contrario, la presencia en los medios ha hecho que me conozca la gente, que me pare por la calle y que me demuestre muchísimo cariño. La verdad es que nunca he recibido una mala palabra de nadie.
Cuales cree que deben ser las claves para un uso sano y honesto de la comunicación en política?
Tú lo has dicho en la pregunta. La honestidad es fundamental y junto a ella la coherencia. Como decía nuestro paisano el gran escritor Manuel Llano, “la palabra tiene que estar de acuerdo con la conciencia y el discurso con el ejemplo. Ser en la calle la personificación exacta, el reflejo fidelísimo de lo que se dice en la tribuna o en el púlpito”.
Cree que a la ciudadanía se le debe decir siempre la verdad, o el silencio puede ser un mal menor?
A la ciudadanía hay que decirle la verdad, los gobiernos no deben ser paternalistas. Hay que informar con rigor, con todos los elementos necesarios para que los ciudadanos se formen su propia opinión, y sin mentir, ni siquiera por omisión.
¿Que ha ocurrido en España para que el dialogo entre partidos sea cada vez más difícil, y la gobernabilidad tan costosa?
La política española se ha radicalizado y fragmentado de tal forma en los últimos años que, efectivamente, el diálogo se hace en ocasiones difícil y eso condiciona la gobernabilidad, sobre todo en un panorama como el actual, donde no existen mayorías. Yo soy un firme defensor del diálogo, hay que hablar incluso con quienes defienden ideas contrarias, porque es la base para buscar puntos de encuentro.
Usted ha cultivado la cultura del pacto en Cantabria, ¿porque eso es tan difícil a nivel nacional?
Cantabria es un ejemplo a nivel nacional en esta materia. Mi partido y yo mismo hemos gobernado en base a pactos y coaliciones que han sido una referencia de estabilidad y que han conseguido siempre los acuerdos necesarios para la buena marcha de la autonomía. En esta legislatura, a pesar de las terribles divisiones internas que están viviendo todos los partidos salvo el PRC, hemos sido capaces de aprobar todos los presupuestos. Hemos llegado a acuerdos con Podemos, con Ciudadanos… Si en Cantabria ha sido posible, no entiendo que no lo sea a nivel nacional. Hay que apostar por el diálogo y por la cultura del pacto.
Mirando hacia atrás, que le produce más amargura, en lo político?
Si miro atrás no siento ninguna amargura. Políticamente me siento orgulloso y satisfecho de lo conseguido. Hace 40 años, cuando fundé el PRC, conseguir y consolidar la autonomía para Cantabria era apenas una quimera. Y fíjate, 40 años después somos una autonomía irreversible, el PRC es la primera fuerza municipal y tiene al alcance de la mano serlo en términos autonómicos, yo mismo he sido presidente durante 12 años… Es cierto que hemos vivido momentos durísimos, que lo hemos pasado muy mal, pero las dificultades nos han fortalecido, nos han hecho mejores y nos han permitido llegar adonde hoy estamos, por eso no siento ninguna amargura.
Desde la perspectiva que da el tiempo, ¿qué le diría a su yo del pasado?
Pues le diría que siga su instinto, que no ceje en la lucha y que al final, con trabajo duro y dedicación, se logran los objetivos. Si pudiera volver atrás, creo no que cambiaría nada, ni siquiera los malos momentos, porque de todo se aprende.