2020, el año de Galdos

El 2020 ha sido un año inusual para todos, ya que pasará a la historia como el año del confinamiento, de las medidas restrictivas, de las cancelaciones de actividades como los JJOO de Tokio y muchos más eventos. Sin embargo, también es el año del centenario de la muerte de Galdós. Por lo que durante este 2020, se han hecho grandes homenajes en honor a este escritor canario, especialmente en dos ciudades que, aun no siendo nativo de allí, fueron muy importantes en su vida; Madrid y Santander. Aunque Las Palmas fue la ciudad donde nació, a sus 19 años se mudó a la capital española, ciudad que le ha nombrado “Hijo Adoptivo”. Además, Galdós fue un santanderino vocacional, se instaló durante 40 veranos en la ciudad cántabra buscando su inspiración, junto con la paz y el descanso. En Santander fue padre, amó a la creadora gallega Emilia Pardo, compartió numerosas tertulias con otros intelectuales y disfrutó a pesar de padecer ceguera. En Santander, en ‘San Quintín’, su chalé cercano a La Magdalena, escribió ocho novelas, 14 Episodios Nacionales y 11 obras de teatro

Benito Pérez Galdós nació en las Palmas de Gran Canaria el día 10 de mayo de 1843 y murió el 4 de enero de 1920 en Madrid. Fue un escritor muy importante y prolífico. Trabajó como director de la “Revista de España” y colaboró en “La ilustración de Madrid”, también ejerció la corresponsalía de “La Prensa” en Buenos Aires.

En su obra, destacan las 46 novelas que integran los Episodios Nacionales de España, donde muestra ser un autor marcado por la política y la problemática social de su tiempo: “Así como de la noche nace el claro del día, de la opresión nace la libertad”. Los 46 Episodios Nacionales fueron escritos en cinco series de diez novelas cada una, excepto la última, que quedó sin acabar, y quedaron seis. Estos episodios recogen la historia de España en el siglo XIX, desde la Batalla de Trafalgar hasta la Restauración Borbónica. La primera serie trata la Guerra de la Independencia; la segunda y la tercera serie recogen las guerras carlistas tras la muerte de Fernando VII. En la cuarta aparece la Revolución Gloriosa tras la caída de Isabel II y en la quinta la subida al trono de Alfonso XII, hijo de Isabel. En cuanto a sus novelas, Doña Perfecta, Fortunata y Jacinta, Marianela o Tristana son sus títulos más conocidos, obras cumbres del Realismo, junto a su amigo Clarín. Además, en sus novelas intento el Experimentalismo, como El Abuelo, que adaptó al teatro. En este género, su éxito mayor fue Electra, que causó críticas y polémica por su crítica a la Iglesia.

Con motivo del centenario de la muerte de este magnífico escritor, se habían organizado una serie de actos, homenajes, biografías, conferencias y mesas redondas en lugares destacados de su vida. Pero debido a la situación de la pandemia no todos se han podido celebrar, y se van a posponer porque, aunque ahora mismo no se pueda, no se va a perder la importancia de su año por esta enfermedad. La escritora Yolanda Arencibia, escribió un libro sobre Galdós, ya que fue un personaje muy influyente en su vida, este libro se publicó en junio con motivo de su centenario. Otro acto que se iba a celebrar el 30 de abril en Madrid, era una exposición en la Academia de Bellas Artes, este evento todavía no tiene fecha, pero en él vamos a poder encontrar documentos e informaciones sobre Galdós. Madrid, una de las ciudades más importantes en su vida, ha acogido la exposición “La verdad humana” y se han organizado paseos literarios, ediciones conmemorativas de algunas de sus obras y una carpa galdosiana en la Feria del Libro. Además, se seguirán haciendo más celebraciones a medida que avance la pandemia como en la Biblioteca Nacional de Madrid, donde vamos a poder encontrar una exposición de la Caricatura de Galdós, y más adelante se celebrará un certamen de cine de sus obras, organizado por la Real Academia Española.

En definitiva, Galdós fue un genio a la hora de reflejar en sus novelas la sociedad española del siglo XIX y principios del XX. Hoy, merece la pena destacar a este autor, pues él fue objeto de la envidia nacional, frecuente en este país, y no obtuvo por ello el Nobel de Literatura, en favor de Echegaray. Cien años después, sigue ocurriendo lo mismo, cuando en realidad, debería leerse más a este tipo de autores: liberales, racionales, patriotas en el mejor de los sentidos. Él forma parte del sentimiento de pertenencia a España, y luchó frente a la intolerancia que le tocó vivir y debe resistir el olvido, pues da orgullo a lo español, porque como afirma Napoleón en los Episodios Nacionales: “¡Oh, España; como se te reconoce en cualquier parte de tu historia donde se fije la vista!” (Napoleón en Chamartín,1874). Por todo esto, en 2020, se ha dado a Galdós la importancia que no se le dio en su momento después de todas las cosas que hizo.

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